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viernes, 10 de junio de 2016

CHARLAMOS CON JORGE FONTE CON MOTIVO DE LA PUBLICACIÓN DE "RIDLEY SCOTT"


ENTREVISTA A JORGE FONTE

La Biblioteca del cine Fantástico tuvo el placer de mantener una charla con Jorge Fonte, autor de 'Ridley Scott' editado hace unos días por la editorial Cátedra.


Ayudaste a fundar la revista de cine Rosebud a comienzos de los noventa. Nos gustaría que nos hablaras de esta publicación y sobre todo del número que dedicasteis al Cine Fantástico.

La revista Rosebud surgió como un proyecto del Aula de Cine de la Universidad de La Laguna, hace ya algún tiempo, a principio de los años 90. Fue un proyecto muy bonito e ilusionante, pero suponía mucho más trabajo del que, como estudiantes, podíamos afrontar por lo que, tras cinco números acabó muriendo víctima de su propio éxito. Nuestra propia ambición y responsabilidad nos exigía que cada número fuera mejor que el anterior, pero sin presupuesto ni tiempo fue una tarea imposible de mantener. Coincidiendo con la I Semana de Cine y Ciencia (que también organizó el Aula de Cine) decidimos dedicar un número especial al cine fantástico y de ciencia-ficción. Al final salió un número doble (3-4), que tuvo algunas muy buenas colaboraciones de críticos como Claudio Utrera, Aurelio Carnero o Jorge Gorostiza. Yo creo, sinceramente, que fue el número del que más orgullosos nos sentimos todos. Es una pena que la revista no hubiera continuado, marcó una época y nos abrió el camino a varios de nosotros de cara a tomar confianza para enfrentarnos a mayores retos (literarios).


En tus trabajos te has movido entre los estudios de cineastas para el gran público y otros más adscritos al cine de género como el estudio que ahora presentas, ¿sobre qué tipo de cine te sientes más cómodo a la hora de escribir?

Cuando decido dedicarle uno o dos años de mi vida a estudiar y analizar en profundidad la obra de un cineasta lo primero (y más importante) es que su cine me guste. Aunque parezca algo lógico para mí también es fundamental. He rechazado más de un trabajo por tratarse de un director cuya obra no me interesaba lo más mínimo. Para mí es muy importante pasármelo bien trabajando aunque sea sobre un director poco conocido o respetado (tal cual fue el caso, por ejemplo, de Russ Meyer), porque entiendo que parte de mi labor también es intentar acercar su cine al gran público y facilitarle las claves para que puedan disfrutar de él. De todas maneras, el cine es cuestión de gustos, y escribir de cine también debe serlo. Escribo sobre los cineastas que, como espectador, me gustan, me divierten y con los que me los paso bien. Así de sencillo.

Eres todo un especialista en el universo cinematográfico de Walt Disney. ¿Cómo surge tu pasión por Disney? ¿Nos puedes hablar sobre las cuatro publicaciones que has dedicado a este Estudio?

Lo que realmente te convierte en un investigador, en un ensayista, es básicamente, la curiosidad, el querer saber un poco más sobre un tema determinado. Eso es lo que, en definitiva, ha marcado mi carrera: el que, cuando me gusta algo, quiero saber más sobre ese algo (además de una necesidad innata de compartirlo y transmitirlo). Y el cine de Walt Disney siempre ha despertado mi curiosidad, saber quién estaba detrás de cada cortometraje, de cada película, quien animaba a Mickey Mouse, o quien le ponía voz a Cenicienta, o quien compuso la fabulosa canción The Bare Necessities. Cuando empecé con este proyecto, en España apenas se habían publicado un par de libros sobre el cine de animación del Estudio Disney, así que me propuse cubrir ese espacio. Y una cosa fue llevando a la otra. Tuve la suerte de que encontré una editorial (T&B) a la que le gustó mi idea y quiso apostar por el proyecto. Al final hemos acabado sacando cuatro libros sobre el inagotable universo Disney. Cuando abres una puerta no siempre saber por qué camino te va a llevar. Y yo, con Disney, he tenido muchísima suerte. De hecho, ahora estoy dándole los últimos retoques a un nuevo libro Disney, esta vez sobre su música. 


¿Cómo contactan contigo desde The Walt Disney Company Iberia para escribir un libro sobre la historia del estudio Disney en España y Portugal?

Bueno, el Country Manager de The Walt Disney Company Iberia tenía mis libros y cuando surgió la idea de hacer uno sobre la historia de la oficina Disney en España y Portugal me llamó. Fue una experiencia realmente fantástica porque, a fin de cuentas, hasta ese momento yo había estudiado el mundo Disney desde fuera y este proyecto me permitió adentrarme en el background de una empresa tan colosal como esta. No te voy a decir que me cambiara la vida (porque eso sería muy exagerado) pero sí es verdad que es uno de los proyectos más interesantes y divertidos en los que he trabajado.

Varios de tus trabajos se centran en el mundo de la animación como el dedicado a John Lasseter por Cátedra en 2014, que supuso la primera obra centrada en un director de cine de animación en la colección Cineastas de Cátedra. Por tu experiencia en la edición de libros sobre este tema y por hechos como el antes mencionado, ¿crees que la animación actualmente empieza a ser valorada en el panorama editorial y ya no es tan descabellado publicar sobre animación en España?

Por desgracia, el cine de animación sigue siendo visto como algo casi exclusivo para el público infantil y, por lo tanto, poco interesante de cara a realizar un estudio serio. Aún así, como bien dices, últimamente estamos asistiendo a un claro despertar académico hacia este arte. De hecho, la propia editorial Cátedra ha publicado un volumen dedicado a Tex Avery (extraordinariamente bien escrito por Cruz Delgado Sánchez) y varias editoriales (como Diábolo Ediciones) también están apostando por este género. El futuro es incierto, pero muy interesante.

Esta obra no solo serviría para recorrer la obra de Lasseter sino de la propia Pixar. ¿Sobre qué cineasta relacionado con la animación te gustaría desarrollar un  próximo estudio para reivindicar su figura?

Aunque parezca increíble, pese a que se ha hablado muchísimo sobre Disney, aún sus directores son unos grandes desconocidos. Los directores de largometrajes como Blancanieves y los siete enanitos (1937), Pinocho (1940) o El libro de la selva (1967) siempre han estado solapados por el enorme paraguas de la Disney. Así pues, nombres como David Hand, Ben Sharpsteen, Hamilton Luske o Wolfgang Reitherman deberían ser reivindicados y precisan de un estudio serio y riguroso sobre su importantísima contribución a enriquecer el inagotable universo Disney.

¿Cómo surge esta nueva colaboración con Cátedra, por iniciativa tuya o fue un encargo de la editorial?

No, en este caso en concreto, fui yo quien le propuse a Cátedra realizar un libro sobre Ridley Scott.


Cuando ya existen tres monográficos editados en nuestro país dedicados a Ridley Scott, el último en el año 2012, ¿surgen dudas para sacar adelante la elaboración de este libro o sirve como aliciente pues supone un reto mayor?

Bueno, yo escribo los libros que como lector me hubiera gustado leer. Desgraciadamente, entendí que los tres monográficos que ya había sobre el director británico no abarcaban de forma lo suficientemente amplia su obra. Algunos por viejos (el de Juan Miguel Perea era de 1992 y el de Santiago Sánchez de 1996) y otros por… el caso es que pensé que seguía siendo necesario abordar la obra de este director. Además, pese a los más de cien títulos que ya tiene la colección de Cineastas de la Editorial Cátedra todavía no había ningún monográfico dedicado al director de Blade Runner, así que vi la oportunidad y me lancé a por ella.

¿Qué te atrajo de este cineasta para dedicarle tu último trabajo?

Sin duda la grandiosidad de sus puestas en escena. Scott tiene una concepción del cine como gran espectáculo que va mucho más allá de contarnos una historia. Es el rey de la luz, de los mega escenarios, de la fidelidad histórica, de los grandes retos visuales. Es un cineasta que se involucra de tal manera en todas las fases de la producción que es capaz de dejar su sello personal casi en cada plano.


¿Te sientes igual de cómodo cuando escribes sobre algún cineasta sobre la que no existe   tanta bibliografía previa en nuestro país como en los casos de tus libros dedicados a Russ Meyer o Robert Zemeckis?

Cuanta menos información tienen para poder trabajar más se complica la cosa y en muchos aspectos eso lo hace más interesante, porque te exige mucho más como escritor. Pero el rigor periodístico sigue siendo el mismo, solo que te cuesta un poco más de trabajo encontrar la información (y poder corroborarla). De Russ Meyer sólo había un libro previo (escrito por Pedro Calleja) pero existía mucha bibliografía en inglés. Sin embargo, sobre Robert Zemeckis (para mi sorpresa) apenas existe nada fuera de nuestras fronteras. ¿Por qué? No lo sé. Siendo uno de los principales discípulos de Steven Spielberg creo que se merece mayor interés por su obra, sobre todo si tenemos en cuenta que es el director de grandes películas como la trilogía de Regreso al futuro (1985, 1989 y 1990), ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988), Forrest Gump (1994) y Contact (1997).

¿Qué supuso para el mundo del cine en general y en particular para el género de la ciencia ficción el estreno de Alien y Blade Runner?

Sinceramente, en su momento no mucho, ya que ambas películas se han ido revalorizando a lo largo de los años. Pero hoy por hoy, las dos están consideradas como grandes hitos del género. Sobre todo Blade Runner, una de las películas más famosas de todos los tiempos y, sin duda, la mejor película de la década de los ochenta. En ambos casos, se podría decir que hubo un antes y un después de cada una de ellas, lo cual supone un enorme mérito.

¿Podemos considerar la filmografía del Scott como irregular y repleta de altibajos después de los dos grandes trabajos citados anteriormente?

Sí, ciertamente, la filmografía de Ridley Scott es muy irregular. Aunque esto es algo que ocurre con la mayoría de los cineastas, tal vez en su caso se podría decir que este problema está más acentuado porque es capaz de pasar de obras tan grandes como Los duelistas (1977), Thelma & Louise (1991), Gladiator (2000), El reino de los cielos (2005) o American Gangster (2007) a otras de no tanta maestría, como Black Rain (1989), La teniente O´Neil (1997) o Un buen año (2006). Pero en ello radica la grandeza de un autor ¿no?, en sus luces y sombras.


Tu estudio quiere desmitificar algunos de los títulos de Scott y por otro lado reivindicar otros que fueron maltratados por la crítica en su día ¿Nos podrías dar algún ejemplo de estos trabajos?

Quizás el ejemplo más claro sea 1492: La conquista del paraíso (1992), un extraordinario film de aventuras que nunca ha tenido el beneplácito de la crítica (ni en su momento del público) pero que, a mi modo de entender el cine, es una gran película, con una puesta en escena soberbia y un Gérard Depardieu realmente extraordinario. Pero insisto, en cuestión de gustos no hay nada escrito (ni debe haberlo). Sin embargo, en el libro trato de dar las claves que me llevan a considerarla como una de sus mejores películas. Habrá gente que no esté de acuerdo (lógicamente) pero yo les animaría a volverla a ver, a darle una segunda oportunidad. Puede que a más de uno le sorprenda.

En tu opinión ¿cuáles son los títulos imprescindibles del cineasta de su última etapa?

Si entendemos como última etapa, por ejemplo, los últimos diez años, yo destacaría, para empezar ese auténtico espectáculo visual que fue El reino de los cielos (2005). Después estaría su incursión en el cine de gangster con American Gangster (2007) y en el de espionajes con Red de mentiras (2008), y, por supuesto, esas dos obras de arte del cine de ciencia ficción como son Prometheus (2012) y Marte (2015). Aunque, por otro lado, no me quiero dejar en el tintero una pequeña joyita como es El consejero (2013).

Nos sorprende la cantidad de trabajos realizados como productor para cine y televisión de Scott durante los últimos años, ¿También hablas sobre esta faceta del cineasta en el monográfico?

Sí, aunque no profundizo en esa faceta tanto como en la de director. A fin de cuentas, se trata de una colección de libros de bolsillo y por algún lado tenía que recortar. Pero sí es cierto que Scott (junto a su hermano Tony) también ha diversificado su trabajo en el medio televisivo produciendo algunas series tan buenas como Numb3r (2005-2010) y, sobre todo, The Good Wife (2009-2016).

Scott es uno de los pocos cineastas que se mantienen de su generación. Por otro lado sorprende el hecho que no haya rodado un solo guión de su propia autoría ¿a qué crees que se deben estos hechos?

Bueno, él es, básicamente, un creador de imágenes. Sin embargo, en Hollywood es famoso por su duro trabajo con los guionistas. Y si no que se lo digan tanto a Don O´Brannon (autor de Alien) como a Hampton Fancher (de Blade Runner) que tuvieron que soportar sus continuas revisiones del guión y elaboradas reescrituras hasta dar con el mejor texto posible.

El director ha tocado multitud de géneros cinematográficos, ¿en cuál crees que se siente más cómodo?

Ridley Scott domina a la perfección dos géneros sobre todos: el fantástico y el histórico, ya que en ambos puede dar rienda suelta a su extraordinaria capacidad para recrear momentos de gran impacto visual.


¿Qué opinión te merece la faceta comercial del director por recuperar los proyectos que le dieron mayor fama: Alien y Blade Runner de cara a las franquicias sobre estos films programadas para el año que viene?

Cuando una película ha adquirido la importancia histórica de estas dos es lógico que sus directores estén vinculados estrechamente a ellas. Pero Scott no es precisamente un cineasta que se caracterice por explotar una franquicia hasta la extenuación (de los espectadores). Detrás de la saga de Alien hay otros nombres (sobre todo el de la 20th Century Fox) y el interés por revivir Blade Runner no es netamente suyo (de hecho, no la va a dirigir sino simplemente producir).

¿Destacarías algún capítulo del libro del que te sientas especialmente orgulloso y que no podamos encontrar en el resto de bibliografía que se ha publicado hasta la fecha sobre el cineasta?

No, el libro es un todo, un bloque compacto. Voy analizando película a película, por lo que lo mejor o peor que esté cada capítulo depende también de los buena o mala que sea esa película en cuestión. Aconsejo a los lectores de esta web, sin duda los capítulos dedicados a las películas de ciencia-ficción (Alien, Blade Runner, Prometheus y Marte), pero consideraría que sería un error no leer también el resto. Bueno, más que un error, una pena, ya que pienso que Ridley Scott es un director lo suficientemente interesante como para despertar la curiosidad hacia sus otros films.

Dos de tus anteriores trabajos editados en 2008 estaban dedicados a Oliver Stone y Steven Spielberg ¿Consumes cine de otras latitudes o eres un enamorado el cine norteamericano?

Como decía un amigo mío, “estoy echado a perder por el cine norteamericano”. Veo todo tipo de cine, claro, pero mi gran debilidad son las grandes espectáculos hollywoodiense. Qué le vamos a hacer. Aunque también guardo un rinconcito para mi buen amigo Woody Allen.

¿Sobre qué otros cineastas te gustarían escribir otro estudio porque en España no se han estudiado sus películas con suficiente rigor?

Uff, aún hay muchos, sin duda. Clásicos y modernos… pero me vas a permitir que no te los diga, por si alguien se me adelanta (je, je, je). Pero, claro Quientin Tarantino es uno de ellos, evidentemente…. Y deja que Bryan Singer haga algunas películas más que seguramente también le echaré mano.

Para acabar siempre pedimos a los autores entrevistados que nos recomendéis alguna obra sobre cine fantástico editada recientemente en nuestro país.

Yo, precisamente, no soy lector de libros de ciencia ficción. Aunque la novela de Andy Weir (El marciano) me gustó muchísimo. Es un gran libro que tuvo una soberbia adaptación al cine.

Te agradecemos tu tiempo para la entrevista y te deseamos suerte con tus futuros proyectos.




2 comentarios:

  1. Magnífica entrevista que responde a la incuestionable capacidad y conocimientos del entrevistado.... bravo, Jorge, por tantos estupendos trabajos publicados.

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