RESEÑA DE "EL EXTRAÑO CINE DE YORGOS LANTHIMOS"
El extraño cine de Yorgos Lanthimos
Mikel Peña Sarrionandia
El extraño cine de Yorgos Lanthimos es una exploración profunda y lúcida del universo cinematográfico de uno de los autores más singulares y perturbadores del cine contemporáneo. Mikel Peña Sarrionandia firma el primer estudio dedicado al director griego dentro de nuestra bibliografía, abriendo así un camino crítico inexistente hasta ahora en el análisis en español de la obra de Yorgos Lanthimos. El estudio va mucho más allá de la simple catalogación temática: analiza la descomposición del individuo posmoderno, la alienación emocional y la fragilidad de la identidad a través de las imágenes frías, distorsionadas y cruelmente lógicas que caracterizan el cine del director griego.
Uno de los aciertos del libro es su capacidad para revelar los mecanismos internos que articulan las películas de Lanthimos. Peña Sarrionandia muestra cómo, desde Kinetta hasta obras más recientes como La favorita o Pobres Criaturas, el cineasta traza un retrato inquietante del ser humano contemporáneo: desarraigado, hipercontrolado por sistemas sociales y familiares opresivos, carente de un yo estable y obligado a adaptarse a normas arbitrarias que rigen sin explicación.
El autor identifica en este cine una suerte de laboratorio de crueldad donde los personajes ensayan identidades, obedecen rituales absurdos o siguen lógicas internas que, aunque incomprensibles para el espectador, resultan perfectamente “normales” dentro del propio universo fílmico.
Peña Sarrionandia explica con claridad que este extrañamiento no es gratuito: funciona como herramienta para mostrar el vacío afectivo del sujeto posmoderno. Las interacciones frías, el lenguaje funcional, la casi total ausencia de empatía, los comportamientos ritualizados y la sensación permanente de amenaza constituyen síntomas de un mundo en el que las estructuras tradicionales, familia, comunidad, deseo, identidad, se han desmoronado. En este sentido, el libro plantea que Lanthimos no muestra personajes monstruosos sino individuos modelados por un sistema que ha vaciado de sentido todas las relaciones humanas.
El análisis del autor es especialmente revelador cuando examina la dialéctica entre individuo y norma. En filmes como Canino, Alpes o Langosta, Peña Sarrionandia demuestra que la lógica interna del relato funciona como un espejo deformado, pero extremadamente preciso, de nuestras propias convenciones sociales. Los personajes reproducen comportamientos forzados, asumen papeles intercambiables o se someten a reglas estrictas porque no hacerlo implica la exclusión, el castigo o la desaparición. La crueldad del mundo de Lanthimos adquiere así un nuevo sentido: es la manifestación más radical de nuestras propias imposiciones culturales.
Otro gran aporte del libro es su estudio del cuerpo, la performatividad y la identidad. En las páginas de libro Peña Sarrionandia se dedica a explicar cómo en las películas de Lanthimos el cuerpo se vuelve una herramienta de control, un territorio de experimentación o un objeto sometido a normas impuestas. La corporalidad, incompleta, violenta o sometida a metamorfosis simbólicas, revela la imposibilidad de una identidad fija o estable.
El estilo del libro mantiene un equilibrio muy logrado entre rigor académico y claridad expositiva. Sin renunciar a un aparato teórico sólido, Peña Sarrionandia escribe con naturalidad, integra conceptos de forma accesible y demuestra un conocimiento minucioso de la filmografía analizada. El resultado es una obra que pueden disfrutar tanto investigadores como aficionados al cine de autor.
Uno de los aspectos más destacables del libro es la minuciosidad con la que Mikel Peña Sarrionandia desmenuza las películas de Lanthimos, prácticamente escena a escena, revelando capas de significado que suelen pasar desapercibidas incluso para espectadores familiarizados con su obra. Cada secuencia se convierte en un microcosmos que el autor examina con precisión casi quirúrgica: los silencios, la disposición de los cuerpos, la geometría de los planos, los gestos mínimos y las rupturas sutiles en la lógica interna del relato. Esta atención exhaustiva permite comprender cómo el extrañamiento característico de Lanthimos no surge de grandes artificios, sino de detalles aparentemente insignificantes que, como pequeñas grietas, fracturan la percepción del espectador y exponen la fragilidad del individuo posmoderno. Gracias a este método de análisis detallado, el lector no solo revisita las películas, sino que aprende a verlas con una nueva profundidad, comprendiendo cómo cada imagen, cada diálogo o cada pausa contribuye a construir un universo perturbador y coherente en su propia lógica.
En un panorama cinematográfico saturado de libros superficiales sobre directores de moda, Yorgos Lanthimos: El lenguaje roto irrumpe como un análisis lúcido, arriesgado y profundamente revelador del cineasta que mejor ha retratado la deriva emocional de la posmodernidad. A través de una lectura minuciosa de su filmografía, el autor del volumen, que firma aquí un estudio tan riguroso como accesible, muestra cómo el director griego ha convertido la ruptura del lenguaje en su herramienta central para radiografiar un mundo neoliberal donde la comunicación ya no sirve para unir, sino para aislar, controlar y desorientar.
El libro propone un análisis detallado de cómo Lanthimos aborda la cuestión del lenguaje a lo largo de su filmografía. El cineasta griego evidencia que el lenguaje ha dejado de cumplir su función esencial: ya no articula vínculos ni ofrece una estructura significativa para comprender la realidad. Este colapso comunicativo, sugiere el estudio, es el síntoma más visible de unas sociedades posmodernas donde la soledad, la alienación y la desesperanza crecen sin freno. Así, el lector asiste a una exploración completa de la cuestión del lenguaje: su desaparición como vehículo emocional en Kinetta, su utilización como instrumento de manipulación en Canino, su esterilidad en Alps o su deriva hacia lo mecánico en El sacrificio de un ciervo sagrado. Cada capítulo está construido alrededor de escenas clave que el autor desentraña con precisión cirujana, evidenciando que en el universo lanthimiano las palabras no acercan: falsean, ocultan, engañan o directamente sobran.
El texto destaca especialmente cuando analiza el modo en que Lanthimos construye personajes condenados a la soledad estructural. No se trata solo de seres aislados físicamente, sino atrapados en un sistema que ha vaciado de sentido los códigos que tradicionalmente organizaban nuestra convivencia. La reseña de Kinetta, por ejemplo, revela cómo los silencios, el ruido ambiente y la ausencia de diálogos no son recursos estilísticos, sino la encarnación literal de la disolución de la comunicación humana. En Canino, el autor desmonta con detalle la ingeniería lingüística con la que los padres manipulan a sus hijos, un mecanismo que recuerda, como bien enlaza el libro, a teorías de Wittgenstein o a la construcción social del miedo de películas como El bosque.
El volumen acierta también al situar estas películas dentro de una reflexión mayor sobre la identidad contemporánea. Si el lenguaje fracasa, sostiene el autor siguiendo la línea de reflexión de Peña, desaparece la posibilidad de construir un yo coherente o diferenciado. De ahí la fascinación de Lanthimos por personajes que imitan, repiten o actúan roles vacíos: en Alps, los sustitutos que reproducen gestos ajenos; en Langosta, individuos obligados a performar una compatibilidad afectiva; o en El sacrificio de un ciervo sagrado, familias que se relacionan mediante códigos tan rígidos como absurdos.
La obra evita caer en el exceso de tecnicismos y, precisamente por ello, se convierte en una puerta de acceso privilegiada al universo creativo de Lanthimos. Su mayor virtud reside en desentrañar con claridad las claves de su cine y en traducir conceptos habitualmente complejos, posmodernidad, performatividad, dinámicas de poder, en explicaciones comprensibles, sugerentes y llenas de matices. El autor consigue que ideas filosóficas y teóricas se lean con la naturalidad de una narración crítica bien construida, de modo que incluso un lector no especializado puede adentrarse sin esfuerzo en el trasfondo intelectual que sostiene la obra del cineasta griego. Lejos de simplificar, el libro ilumina: hace que el pensamiento detrás de cada película resulte accesible sin perder profundidad.
A la sólida base teórica se suma un amplio despliegue visual: cientos de fotografías que no solo intensifican la inmersión del lector, sino que también sirven para identificar y explorar los temas recurrentes en la obra de Lanthimos.
El texto de Mikel Peña Sarrioonda se presenta como una obra pionera sobre uno de los directores más singulares del cine contemporáneo. Lejos de limitarse a un repaso filmográfico, este volumen articula un estudio múltiple, teórico, estético y visual, que permite adentrarse en la lógica profunda de su cine y en su sensibilidad como creador. El resultado es un “libro total” que, desde distintas aproximaciones, reconstruye el funcionamiento interno del universo lanthimiano: su filosofía, su forma, sus pulsiones y la manera en que la imagen fija dialoga con la imagen en movimiento.
El eje central del libro es un extenso corpus crítico que analiza su obra desde la teoría del cine, la filosofía, la estética y los estudios culturales. Allí se examina, con rigor académico pero sin caer en hermetismos, la evolución de Lanthimos desde Kinetta hasta sus títulos más reconocidos, Canino, Langosta, El sacrificio de un ciervo sagrado, La favorita, Pobres criaturas, desentrañando conceptos como la posmodernidad, la performatividad y las estructuras de poder que atraviesan su filmografía. Los distintos capítulos, organizados en bloques temáticos, iluminan la coherencia de un cine donde la alienación, la obediencia absurda, la opresión familiar y el desgarro identitario se articulan en imágenes frías, hieráticas y profundamente inquietantes.
El extraño cine de Yorgos Lanthimos es una obra imprescindible que revela todas las facetas de su creador: el autor riguroso, el filósofo de la alienación contemporánea, el fotógrafo obsesionado por la luz y el narrador de universos regidos por reglas incomprensibles. La amplitud de perspectivas que ofrece el libro permite comprender no solo a Lanthimos, sino también las grietas y tensiones de nuestro presente. Es un volumen que ilumina sin simplificar, analiza sin domesticar el misterio y captura con precisión la mezcla de extrañeza, humor negro y melancolía que hace inconfundible su cine. Para cualquiera que quiera adentrarse en su pensamiento visual, su filosofía estética y su imaginación, este libro es absolutamente esencial, y se erige como una referencia mayor para cualquier amante del cine contemporáneo.
En conjunto, El extraño cine de Yorgos Lanthimos es más que un estudio sobre un realizador: es un análisis sobre la crisis del sujeto en la contemporaneidad, sobre la forma en que el cine puede representar nuestra incertidumbre, y sobre cómo la estética del extrañamiento, tan propia de Lanthimos, funciona como radiografía emocional del presente. Un libro imprescindible para comprender no solo a uno de los directores más influyentes de nuestro tiempo, sino también las grietas que recorren nuestra identidad moderna.
El libro ha sido publicado por el Servicio de Publicaciones de la Universidad del País Vasco, que desde 1993 mantiene una línea constante de comunicación académica y cultural en torno al cine y la audiovisualidad. A lo largo de estos años, la universidad ha dedicado especial atención a la difusión de estudios cinematográficos, con un catálogo que ya incluye diez títulos relevantes sobre cine. Entre ellos destacan obras recientes de gran interés, como La imagen indiscreta. Guía para no perderse en la aventura audiovisual del siglo XXI, que ofrece un recorrido profundo por los retos y fascinaciones de la producción audiovisual contemporánea, o Mujeres furiosas. El monstruo femenino en el audiovisual de terror, que analiza desde una perspectiva crítica y de género la representación femenina en el cine de terror. En los últimos años, la Universidad del País Vasco ha incrementado notablemente el ritmo de publicaciones en este ámbito, consolidando su compromiso con la promoción de la investigación y la reflexión sobre el cine, y ofreciendo a lectores y especialistas un acceso cada vez más amplio a estudios rigurosos y actualizados.
Por último, el volumen tiene la virtud de mirar hacia el futuro. El cine de Lanthimos no parece haber alcanzado su techo: su ritmo creativo reciente, una película por año con ambición estética creciente, indica que este primer estudio probablemente requerirá pronto una edición ampliada. Lejos de ser una carencia, esto confirma que estamos ante un autor vivo, imprevisible y en constante expansión. El libro reconoce esta condición no como un obstáculo, sino como parte de la fascinación que genera seguir su trayectoria, y resulta inevitable pensar que, tarde o temprano, esta obra exhaustiva y necesaria pedirá una versión ampliada.
Lanthimos, que en sus inicios avanzaba con la precisión quirúrgica de un cineasta que calculaba cada paso, se ha convertido en los últimos años en un creador sorprendentemente prolífico, capaz de estrenar prácticamente una película por año sin renunciar a la complejidad estética ni a su tono inquietante. La aparición de Pobres criaturas, Kinds of Kindness y otros proyectos en preparación evidencia que su obra continúa expandiéndose con velocidad inesperada y ambición creciente. Este primer estudio recoge la filmografía del director hasta su última película de 2024, pero de mantenerse este ritmo creativo, pronto desbordará los límites del libro actual, convirtiéndose en un cuerpo artístico que exigirá nuevas páginas, nuevos análisis y una revisión que esté a la altura de un autor que no deja de reinventarse.
El extraño cine de Yorgos Lanthimos es, en definitiva, un libro indispensable para comprender no solo al director griego, sino las fracturas comunicativas de la sociedad contemporánea. Una obra que dialoga con con el cinéfilo, el filósofo y el espectador inquieto. Un estudio que homenajea al cineasta sin perder el espíritu crítico, y que convierte la incomodidad, esa que Lanthimos cultiva con tanta maestría, en una poderosa herramienta de pensamiento.


























