RESEÑA MUNDO ZOMBI - EDITORIAL BERENICE
RAMÓN MONEDERO
En algún momento, hace años, para muchos cineastas los no muertos eran considerados como algo mítico, pues títulos como White Zombie o La trilogía original de películas de zombis de George A. Romero se consideraban sagradas e insuperables. Parecía que muy pocos en el mundo del cine se aventuraban en un subgénero de terror por temor a saturar el mercado o no obtener los resultados deseados. La idea misma de una serie de televisión sobre las secuelas de un apocalipsis zombi era algo que, en el mejor de los casos, provocaría risas en todo el mundo.
No obstante, a día de hoy , se han producido miles de películas de zombis de distinta calidad cinematográfica y donde una serie de televisión sobre las secuelas de un apocalipsis zombi ha perdurado de alguna manera durante varios años en antena y se ha convertido en un éxito de culto. Para analizar todas la filmografía del subgénero zombi, hasta hoy en España se han publicado numerosos y recomendables ensayos de cine que analizan este subgénero , entonces ¿por qué alguien debería recomendar otro libro sobre el subgénero zombi? En esta reseña os damos las claves que justifican la lectura de "Mundo Zombi" el último libro de referencia cinematográfica de Ramón Monedero, quien anteriormente ha abordado la crítica sobre cine fantástico en obras como M. Night Shyamalan.En ocasiones veo muertos (2012),"Lovecraft. La alargada sombra del tentáculo" (Roseta, 2017). Asimismo, ha colaborado en publicaciones como "Las miradas de la noche. Cine y vampirismo" (Ocho y Medio, 2005), "John Carpenter. Ultimátum a la Tierra" (Macnulti, 2013), "Cine fantástico y de terror español. Mutaciones y reformulaciones (1984-2015)" (T&B Editores, 2016) y "Shyamalan. El cineasta de cristal" (Berenice, 2018).
En el pasado, la figura del zombi fue despreciada por la alta cultura y relegada a formas secundarias del género de terror. Sin embargo, actualmente ha logrado penetrar en el imaginario de los miedos posmodernos, conquistando espacios destacados en la literatura, el cómic, los videojuegos, el cine y las series televisivas que invaden nuestros hogares. ¿Cuál es la causa de este renacimiento del género Z? La obra de Monedero ayuda a comprender el reciente éxito mediático del zombi y su relevancia sociológica.
El zombi se interpreta como un sujeto sociológico que trasciende su simple papel como una figura aterradora de la tradición haitiana o como un ser apocalíptico en las series televisivas actuales. El libro se distingue por ser uno de los primeros en abordar el género zombi desde una óptica sociológica, ofreciendo claves para comprender el miedo y los desafíos en las sociedades contemporáneas.
Rápidos, lentos, reanimados, sedientos de sangre, descompuestos, desmembrados, cautivados, infectados; zombis de todas las variedades han devorado nuestros corazones culturales. Casi un siglo ha pasado desde que la primera película de zombis vudú, White Zombie (1932), protagonizada por Bela Lugosi, se proyectó en los cines, y estas criaturas voraces continúan divirtiéndonos y aterrando nuestras noches. En el presente, existen casi innumerables películas de zombis, lo cual explica la obra de Monedero es tan importante para los amantes del horror y los fanáticos de los zombis. Con más de 250 páginas de los clásicos más sangrientos y divertidos, "Mundo Zombi", revisa, califica y teoriza no solo sobre la aparentemente interminable oferta de títulos sobre los no muertos década tras década, sino que también reflexiona sobre las tendencias cinematográficas que hicieron que estas criaturas fueran tan recomendables.
La presencia recurrente del fenómeno zombi en la producción audiovisual ha llevado a desarrollar numerosas historias dentro del género del terror. Obras recientes como "Guerra Mundial Z" o "The Walking Dead" ejemplifican este fenómeno, siendo aclamadas por las masas. Sin embargo, Monedero se pregunta si ¿podría el zombi ser una metáfora de la sociedad actual?
Tanto "Guerra Mundial Z" como "The Walking Dead" reflejan ideologías dominantes. El primer film presenta una clara carga política anti-comunista, situando el origen del virus en China debido a experimentos químicos y señalando la corrupción del gobierno comunista. En "The Walking Dead", se enfatiza la individualidad frente a la masa zombi coordinada, reflejando valores burgueses de supervivencia individualista.
En conclusión, el zombi, como metáfora social, a lo largo de los años, ha evolucionado para representar aspectos específicos de la realidad contemporánea, incluida la crítica social y la propaganda ideológica capitalista. Desde la película original "White Zombie" de la década de 1930, que se inspiraba en la leyenda del zonbi del vudú haitiano, hasta la icónica "La Noche de los Muertos Vivientes" de George A. Romero en 1968, que reflejaba la sociedad tumultuosa de la guerra de Vietnam. Romero, a lo largo de su obra, utiliza los zombis como vehículo para la crítica política y social.
En "Dawn of the Dead", Romero critica el consumismo al ambientar la película en un centro comercial. En "Day of the Dead", representa la creciente militarización en la era Reagan al mostrar intentos de adiestrar zombis como armas. Otras obras, como "Dead Set" o la saga "Resident Evil", exploran la alienación de los consumidores y las atrocidades de un mundo controlado por grandes corporaciones.
Para el autor , el zombi ya no encarna solo el terror a lo desconocido; ahora se convierte en una metáfora para el estudio social . En este sentido, el género zombi también se puede interpretar como una forma de propaganda capitalista.
En los últimos años, el género zombi ha experimentado un resurgimiento de su popularidad, tanto en el cine como en otros medios de comunicación. Esto puede atribuirse a diversos factores, como el contexto social y político en el que vivimos. El zombi se ha convertido en una poderosa metáfora de los problemas y ansiedades de la sociedad, como reflejo de nuestros miedos y preocupaciones.
Una de las razones clave de la popularidad de los zombis es su capacidad para representar las tensiones y desafíos de nuestro mundo moderno. El zombi puede servir como metáfora de la pérdida de individualidad y la conformidad de la sociedad de masas. En muchas películas, la horda de zombis representa a las masas descerebradas, movidas únicamente por sus instintos más bajos. Esto puede verse como una crítica al consumismo y a la deshumanización de la sociedad.
Además, el género zombi explora a menudo temas de poder y control. En muchas películas, el brote de zombis está vinculado a experimentos científicos o a la manipulación gubernamental. Esto refleja nuestra preocupación por el abuso de poder y las consecuencias de una autoridad descontrolada. El zombi sirve como cuento con moraleja, poniendo de relieve los peligros de una sociedad impulsada por la codicia y la avaricia.
Además, la popularidad de los zombis puede atribuirse a las continuas crisis globales que se han apoderado de nuestro mundo. Ya se trate de recesiones económicas, pandemias o cambio climático, estas crisis sirven de telón de fondo para la narrativa zombi. La destrucción y el caos causados por el apocalipsis zombi reflejan nuestros temores y ansiedades ante un futuro incierto. También nos permite explorar el desmoronamiento de las estructuras sociales y la lucha por la supervivencia en circunstancias extremas.
Para el autor, el zombi es una potente metáfora de diversas cuestiones, como el consumismo, la dinámica del poder y las consecuencias de las crisis mundiales. A través de la lente del zombi, podemos explorar y criticar los retos de nuestro mundo moderno.
La obra de Ramón Monedero nos ofrece una visión detallada y completa del género de películas de zombis." Mundo zombi" nos habla sobre el análisis cultural de las películas de zombis, explorando su relevancia en el contexto social y examinando cómo reflejan o comentan aspectos de la realidad. Este libro aborda la evolución del cine de zombis desde sus inicios hasta las producciones más contemporáneas, explorando cómo el género ha cambiado a lo largo del tiempo.
En gran parte de la obra, el autor explora las numerosas similitudes entre uno de los géneros cinematográficos más populares, el de las películas de zombis, y la realidad que nos rodea. Examina tanto películas clásicas como aquellas menos conocidas, extrayendo de ellas una variedad de elementos que pueden sorprender al lector. A través de estas películas, se revelan claves que pintan un mundo zombi que es inquietante pero al mismo tiempo plausible en términos de su conexión con la sociedad y los eventos del mundo real.
A través de la obra de Monedero conoceremos que las películas de terror, especialmente las de zombis, a menudo son descartadas como mera diversión o escapismo para fanáticos. Esto es, sin duda, a veces cierto, pero con la misma frecuencia las películas de este género recompensan un examen más profundo con una comprensión más clara de algunos de nuestros miedos y ansiedades subyacentes. Éste es un subgénero que recibe más críticas que la mayoría pero ha perdurado y de hecho ha crecido en popularidad durante ochenta años por lo que resulta complicado ignorar una obra tan extensa y productiva sin analizar primero lo que la atracción hacia estas películas revela acerca de nuestra propia naturaleza.
Las películas de zombis desafían nuestra creencia en la inviolable santidad del cuerpo humano, quizás especialmente en la muerte. Aunque las primeras películas de zombis surgieron en la década anterior a la Segunda Guerra Mundial, alcanzaron su punto máximo a finales de los años 60 y 70, especialmente bajo la dirección de bajo presupuesto de George A. Romero, la leyenda detrás de Night of the Living Dead, entre otras. No parece una coincidencia que las películas de zombis alcanzaran nuevos niveles de popularidad durante la Guerra de Vietnam. En esos años, los cuerpos de jóvenes hombres, durante mucho tiempo la imagen de fuerza y virilidad en nuestra sociedad patriarcal, estaban siendo brutalizados, sacrificados y amontonados en los telediarios nocturnos. Por primera vez, recordatorios visuales sangrientos de nuestra mortalidad se transmitían a los hogares estadounidenses, ya sea que las familias quisieran verlos o no. La guerra, y más específicamente las consecuencias sangrientas y viscerales sobre los cuerpos humanos durante la batalla, ya no era algo que sucedía fuera de la vista, desinfectado a su regreso bajo banderas cubiertas y uniformes formales. En opinión del autor no es una coincidencia que las películas de zombis (y otros géneros de horror excepcionalmente sangrientos) alcanzaran su cenit entre los jóvenes adultos estadounidenses durante esta época, especialmente porque la película de zombis es única entre los géneros de horror en que la mayoría de las veces involucra una dosis de humor absurdo. Desde un punto de vista evolutivo, la risa es un método para liberar el estrés ante el peligro real o imaginario para nosotros mismos u otros. Los cuerpos jóvenes estaban siendo destrozados en las noticias de la noche, y también estaban siendo destrozados en las películas de zombis, pero estas últimas permitían a los jóvenes reírse al respecto y sentirse más seguros en comparación con la absurdidad que ocurría en la pantalla. Además, las hordas de cuerpos no muertos y sin mente en la pantalla a menudo servían como un comentario social sobre los consumidores adormecidos del capitalismo desenfrenado de nuestra sociedad occidental.
En lugar de dedicar un número desproporcionado de páginas a la era dorada de los años 60 a 80, Monedero reconoce la importancia incluso de las eras menos exploradas de la historia del género, sin ignorar los primeros años como algo seco ni descartar las últimas dos décadas como el producto de una venta masiva al mainstream. "White Zombie" de 1932, "Dawn of the Dead" de 1978 y la serie de televisión "The Walking Dead" de AMC, todos son reseñados.
El lector no debe esperar una enciclopédica guía definitiva de películas de zombis con cientos de títulos reseñados pues podemos encontrar en nuestra bibliografía numerosas publicaciones que cumplen este objetivo. No obstante, Monedero hace una buena síntesis del deambular por la pantalla de estos ochenta años de género zombi. Ciertamente, la apariencia, el estilo y el comportamiento de los zombis han cambiado a lo largo de las décadas, desde sirvientes sin mente hasta carroñeros devoradores de carne... Tenemos zombis lentos y zombis veloces, zombis aterradores y zombis divertidos, y el autor hace todo lo posible por incluirlos a todos.
En la obra encontramos un enfoque cronológico para organizar el libro en lugar de hacerlo alfabéticamente. Al empezar desde el principio, el lector puede ver cómo el género ha evolucionado a lo largo de los años. En la década de 1930 y 1940, la mayoría de los zombis que aparecían en pantalla eran del tipo creado por vudú haitiano/caribeño. Eran esclavos sin mente con ojos vidriosos y generalmente eran interpretados por actores afroamericanos. A menudo, eran objeto de tanto humor como horror, como en las películas de Bob Home, El castillo maldito-Ghostbreakers (1940) y en la ridícula El rey de los zombies-King of the Zombies (1941).
Dentro del subgénero zombi nos encontramos, durante décadas la de los años 40 y 50, películas de bajo presupuesto y cintas de ciencia ficción insípidas. Para Monedero las películas de zombis cambiarían para siempre en 1968 con el lanzamiento de "Night of the Living Dead" de George Romero. De repente, los zombis no eran solo esclavos mudos, sino terrores sedientos de sangre que buscaban morder a cualquiera que pudieran agarrar con sus manos y dientes. Este fue el momento decisivo de la película de zombis. La gran mayoría de las páginas se centran en la década de 1970 y continúan hasta la actualidad. La popularidad del video doméstico en la década de 1980 significaba que las películas podían hacerse para el mercado hogareño y nunca llegar a los cines. Esta década vio una mala película tras otra, pero también algunas joyas como "Día de los muertos-Day of the dead", "Re-Animator" y "El regreso de los muertos vivientes- Return of the Living Dead".
El autor también nos descubrirá títulos de productoras independientes que nunca había escuchado, haciendo de "Mundo Zombi" una excelente guía de visualización para aquellos que quieren asegurarse de ver todo lo que este género tiene para ofrecer. Se detiene también en detalles underground de títulos oscuros europeos y de exóticas filmografías orientales. La obra no olvida los títulos más gamberros de los ochenta pasando y la saga Resident Evil que revitalizó el género en la década de 1990.
El nuevo libro de Monedero funciona bien como una exhaustiva historia del género de películas clave del género de zombis desde sus orígenes a principios de la década de 1930, como un estudio de los principales temas y posibles significados más profundos dentro de estas películas. El libro se mueve cronológicamente desde esas primeras imágenes de zombis a lo largo de las décadas, mientras los cineastas experimentaban y el género evolucionaba hacia lo que entendemos hoy. No obstante, el único pero a la obra es que el fan encontrará una obra escasamente ilustrada con imágenes fijas de películas, carteles clásicos y fotos de producción, este libro no es un festín visual para los fanáticos del horror solo por sus imágenes, ya que la investigación de Monedero lo transforma en algo mucho más significativo.
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