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sábado, 27 de diciembre de 2025

NOVEDAD DE FESTER: "NEKROCINE: LAS PELÍCULAS MÁS SANGRIENTAS Y ENFERMIZAS"

Nekrocine: Las películas más sangrientas y enfermizas

Manolito Motosierra 

NEKROCINE: LAS PELÍCULAS MÁS SANGRIENTAS Y ENFERMIZAS

NEKROCINE es una guía con 331 películas más sangrientas, bizarras, locas, enfermizas y delirantes, que he podido reunir.

Un listado de películas recomendadas que abarca desde 1963 hasta 2025. Algunas son demasiado bizarras, otras escandalosas y viscerales, hay mondos, caspa española, cortos y documentales, y cine chapucero con suficiente hemoglobina como para hacer que a tu madre se le caigan los ovarios.

Siempre he dicho que una película gore, propiamente dicha, no tiene nada que ver con una película de terror que contenga gore. Las películas gore están hechas para impresionar al personal y son una exageración de la realidad. Las hay divertidas como “Braindead” y las hay serias como “Premutos”. No obstante, aquí encontraréis un poco de todo, desde cien gore en su máximo esplendor, hasta esas películas slasher o de terror, donde las muertes son dignas de mención. Seguramente echéis en falta algunas, pero he intentado incluir aquellas que, por la naturalidad del libro, vayan acorde a lo exigido. Tampoco quería hacer una mega guía con miles de películas dignas de mención, por lo que me he centrado en las que yo, personalmente, recomendaría a un goremaníaco.

Detalles del producto

ASIN ‏ : ‎ B0FJXWFPB2

Editorial ‏ : ‎ Independently published

Fecha de publicación ‏ : ‎ 24 julio 2025

Idioma ‏ : ‎ Español

Longitud de impresión ‏ : ‎ 126 páginas

ISBN-13 ‏ : ‎ 979-8294006044

Peso del producto ‏ : ‎ 132 g

Edad de lectura ‏ : ‎ De 16 a 18 años

Dimensiones ‏ : ‎ 12.7 x 0.74 x 20.32 cm

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https://amzn.to/4rqBVn0

viernes, 26 de diciembre de 2025

NOVEDAD DE FESTER: "MONDO MACABRE: LOS MEJORES MONDO FILMS"

 

NOVEDAD DE FESTER: "MONDO MACABRE: LOS MEJORES MONDO FILMS"

Mondo macabre: Los mejores mondo films 

Manolito Motosierra 

“Mondo Macabre: Los Mejores Mondo Films” es un viaje escalofriante al mundo del cine mondo, ese género que ha dejado una marca indeleble en la historia del cine de explotación. En este repaso exhaustivo, se exploran las películas más sensacionales y perturbadoras que definieron el cine mondo: desde las impactantes imágenes de muertes reales hasta las representaciones de culturas extranjeras y rituales macabros. Con un enfoque en los filmes más icónicos y controvertidos, Mondo Macabre desvela las historias detrás de estos documentales de horror, desafiando las fronteras del buen gusto y llevando al espectador a territorios donde lo grotesco y lo exótico se entrelazan. A través de este libro, los aficionados del cine más extremo descubrirán un catálogo de las películas que definieron una era, desde Mondo Cane hasta Rostros de muerte, pasando por las producciones más radicales que nunca dejaron de fascinar y horripilar al público. Prepárate para un recorrido inolvidable por los mejores (y más macabros) films de todos los tiempos.

Detalles del producto

ASIN ‏ : ‎ B0FXSP2H97

Editorial ‏ : ‎ Independently published

Fecha de publicación ‏ : ‎ 25 octubre 2025

Idioma ‏ : ‎ Español

Longitud de impresión ‏ : ‎ 172 páginas

ISBN-13 ‏ : ‎ 979-8271536601

Peso del producto ‏ : ‎ 240 g

Edad de lectura ‏ : ‎ De 17 a 18 años

Dimensiones ‏ : ‎ 15.24 x 0.99 x 22.86 cm


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https://amzn.to/4aijFpD


jueves, 25 de diciembre de 2025

NOVEDAD DE DK: "EL MUNDO DE AVATAR: LA GUÍA VISUAL (Edición actualizada)"

 


NOVEDAD DE DK: "EL MUNDO DE AVATAR: LA GUÍA VISUAL (Edición actualizada"

El mundo de Avatar (edición actualizada) 

Joshua Izzo (Autor)

Celebra el mundo en constante expansión de Avatar, de James Cameron, y las tres primeras entregas de un viaje cinematográfico épico.

El mundo de Avatar. Edición actualizada celebra, explora y explica el espectacular mundo de Pandora, desde su extraordinaria geología, flora y fauna, hasta las costumbres y creencias de su gente, los misteriosos na'vi. Conoce las batallas contra la RDA junto con la tecnología que los aspirantes a colonizadores pretenden usar contra ellos.

El libro revela contenido clave de las tres primeras películas de la franquicia: Avatar, Avatar: El camino del agua y el éxito de taquilla más esperado de 2025, Avatar: fuego y ceniza. Combina imágenes y obras de arte originales con impresionantes imágenes del espectáculo del Cirque du Soleil Toruk: El Primer Vuelo, inspirado en Avatar, y de Pandora-El Mundo de Avatar, del parque temático Disney's Animal Kingdom.

Adéntrate en la majestuosa luna de Pandora y descubre la increíble creatividad de esta historia, que llevó a la película original a convertirse en la más taquillera de todos los tiempos y a que la saga en su conjunto recibiera cuatro Óscar.

Con un prólogo de la estrella de Avatar, Zoe Saldana (Neytiri), y una introducción del productor Jon Landau, El mundo de Avatar. Edición actualizada es la guía visual perfecta para los fans que esperan un adelanto de Avatar: fuego y ceniza, y anticipa el éxito masivo de Avatar en el futuro.


Detalles del producto

Editorial ‏ : ‎ DK

Fecha de publicación ‏ : ‎ 20 noviembre 2025

Edición ‏ : ‎ 001

Idioma ‏ : ‎ Español

Longitud de impresión ‏ : ‎ 200 páginas

ISBN-10 ‏ : ‎ 0241798035

ISBN-13 ‏ : ‎ 978-0241798034

Peso del producto ‏ : ‎ 1,17 kg

Dimensiones ‏ : ‎ 23.8 x 1.9 x 28.3 cm

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miércoles, 24 de diciembre de 2025

RESEÑA DE "UNIVERSOS CERCANOS. UNA MIRADA ÍNTIMA DE LA CIENCIA FICCIÓN" DE BARLIN LIBROS



 RESEÑA DE "UNIVERSOS CERCANOS. UNA MIRADA ÍNTIMA DE LA CIENCIA FICCIÓN" DE BARLIN LIBROS

La ciencia ficción y la fantasía han sido, desde sus inicios, territorios privilegiados para imaginar aquello que aún no existe. Su potencia no reside únicamente en la creación de mundos alternativos o tecnologías imposibles, sino en su capacidad para dar forma visual a preguntas profundas sobre la realidad humana. Celia Cuenca, la autora de Universos Cercanos, investigadora en estética cinematográfica y docente especializada en lenguaje visual, se interesa especialmente por esa cualidad del género que permite diseñar imágenes desvinculadas de cualquier tradición previa, imágenes nacidas no del registro del pasado, sino de la intuición de futuros posibles. Esta libertad creativa, lejos de ser un mero ejercicio de evasión, abre un espacio simbólico desde el que reflexionar sobre quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos.

A lo largo de la historia del audiovisual, estas ficciones han funcionado como espejos deformantes pero reveladores. Aunque la ciencia ficción haya transitado en ocasiones por la marginalidad cultural, su verdadera fuerza se encuentra en aquellas obras que se sirven del futuro, el espacio exterior o las realidades paralelas como metáforas emocionales y políticas. Títulos que van desde  El cuento de la criada  hasta  Interestellar , o series como  Black Mirror , ilustran cómo el género oscila entre la alegoría íntima y la advertencia literal, entre la exploración del vínculo humano y la inquietud ante un mañana dominado por la inteligencia artificial. La autora destaca particularmente las narrativas que encuentran en lo fantástico una vía para hablar de afectos, miedos y vínculos interpersonales con una intensidad casi táctil.

El poder de estas historias radica también en su dimensión visual. La imagen, en ciencia ficción, es siempre un síntoma: anticipa lo que aún no ha ocurrido y proyecta los deseos y temores de cada época. Antes de que la humanidad pisara la Luna o explorara el cosmos, el cine ya había imaginado planetas lejanos y encuentros imposibles, no desde la exactitud científica, sino desde las inquietudes culturales que marcaron cada década. Por ello, la imagen de género nunca es inocente: contiene en sí misma un archivo emocional de su tiempo. Este libro parte precisamente de esa premisa: la imagen como herramienta para leer la ficción con el mismo rigor con el que se analizaría un texto escrito, reivindicando una alfabetización visual que todavía no se ha interiorizado del todo.

En la enseñanza del audiovisual y en la práctica analítica de la autora, se enfatiza la importancia de aprender a mirar. Todos compartimos referencias que demuestran cómo la imagen moldea la comprensión del mundo mucho más de lo que solemos admitir. En el terreno de la ciencia ficción ocurre lo mismo: sus escenarios imposibles y criaturas extraordinarias afectan al espectador porque hablan de lo humano, de aquello que no se puede nombrar y que solo puede expresarse mediante símbolos.

Uno de los fenómenos que se analiza en  Universos cercanos  es la creciente presencia de la llamada dirty sci-fi, una tendencia estética que, en pleno despliegue tecnológico y en la era del CGI impecable, elige volver al grano, a las texturas analógicas y a la rudeza visual de los años sesenta y setenta. El género mira hacia Tarkovski, hacia Godard y hacia la materialidad imperfecta del celuloide, como si necesitara recordar que lo físico sigue teniendo un peso emocional que lo digital no puede sustituir. Esta corriente, más que una moda, expresa una preocupación contemporánea: la tensión cada vez más marcada entre lo virtual y lo tangible, entre la vida digital que habitamos y el cuerpo que seguimos ocupando.

La autora identifica dos películas como puntos de referencia para analizar el género:  Solaris  e  Interestellar .  Solaris , de Tarkovsky, es paradigmática por su enfoque simbólico y emocional, en contraposición con la ciencia ficción contemporánea dominada por la racionalidad y la superación tecnológica. La película privilegia la dimensión subjetiva de los personajes, incorporando iconos recurrentes como el mar, el fuego o los pájaros, y propone que el género puede ser más poético y menos centrado en la acción. Por su parte,  Interestellar  representa la ciencia ficción íntima en el cine comercial, mostrando cómo grandes historias del género pueden centrarse en la experiencia humana, el tiempo y los vínculos familiares. La película conecta visual y narrativamente con obras de décadas anteriores, demostrando que la ciencia ficción puede trascender la época y mantener un diálogo con su historia.

Cuenca subraya la capacidad del género para operar en tres planos temporales: pasado, presente y futuro. La ciencia ficción, al recurrir al extrañamiento narrativo, refleja las ideologías y preocupaciones de cada momento histórico. Esto permite observar cómo fenómenos como mutantes, zombis o androides funcionan como metáforas de inquietudes sociales y esperanzas colectivas, estableciendo un espejo entre fantasía y realidad. En el pasado, la nostalgia se complejiza: ya no se refiere a un retorno conservador, sino que proyecta un deseo por lo presente que parece inaccesible, articulando historias donde lo que está por llegar cobra significado para los personajes en el aquí y ahora.

La estética del futuro en el cine evidencia dos concepciones contrapuestas: la pulcritud tecnológica y la suciedad material. Esta oposición refleja la relación entre lo virtual y lo físico, y cómo la puesta en escena puede hacer tangible lo intangible. Cuenca destaca que la ciencia ficción contemporánea también cuestiona la tecnificación y lo convencional, desarrollando un giro hacia lo subjetivo y emocional. Esta corriente, definida como ciencia ficción dirty o “sucia”, coloca lo material, tangible y objetual en el centro de la experiencia, generando un vínculo más directo entre personajes y espectadores. En este sentido, la búsqueda de materialidad en el cine responde al “giro material” contemporáneo: frente a la fluidez digital y la inmaterialidad, surge un interés por lo sólido, lo incómodo y lo pesado, elementos que limitan la fluidez y generan experiencias sensoriales más intensas y significativas.

Además de su enfoque en la intimidad y la repercusión de la tecnología en los personajes, Celia Cuenca destaca que  Universos cercanos  aborda la ciencia ficción como un género sintomático, capaz de reflejar los miedos, ansiedades y esperanzas de su época. Este concepto subraya que los elementos fantásticos del género no surgen de precedentes históricos directos, sino que toman forma a partir de las experiencias colectivas y los imaginarios de cada momento. Por ejemplo, mientras la ciencia ficción de los años 40 incorporaba la amenaza de invasiones extranjeras y mutaciones posguerra, la contemporánea refleja la dificultad de imaginar un futuro colectivo y optimista, mostrando una sensibilidad generacional frente a la ausencia de certezas sobre lo que vendrá.

El libro también explica con claridad conceptos esenciales para la narrativa del género, como el  extrañamiento  —ese elemento que desafía nuestra percepción de lo real y guía la historia hasta su resolución— y el  novum , el elemento novedoso alrededor del cual se construye la trama. Cuenca resalta que los novums actuales tienden a ser menos tecnológicos y más ligados a lo humano y lo natural, reflejando la búsqueda de un retorno a la experiencia cotidiana, la emoción y lo espiritual dentro de un género históricamente vinculado a la razón y la perfección técnica. Este análisis convierte al ensayo en una guía didáctica y profunda sobre cómo las imágenes y estructuras de la ciencia ficción han evolucionado para explorar lo incierto, lo abstracto y lo emocional en el cine y la literatura contemporánea.

Celia Cuenca profundiza en el concepto de  novum , planteando que este elemento es esencial para definir la ciencia ficción, de la misma manera que el macguffin estructura el suspense. El novum introduce un planteamiento extraño pero posible dentro de un marco espaciotemporal, y su versatilidad permite abarcar sistemas políticos, programas informáticos o sociedades distópicas. Esta amplitud justifica la necesidad de un término que aglutine lo diverso del género, señalando que, a nivel narrativo, todos los novum convergen en la creación de una situación que desafía lo cotidiano pero mantiene coherencia interna.

Finalmente, Cuenca propone que la ciencia ficción mantiene un potencial crítico y subversivo que no debe perderse. La técnica avanzada y los grandes presupuestos permiten rescatar la esencia conceptual del género: preguntas, reflexiones y advertencias sobre la condición humana y la sociedad. La autora sugiere que hoy existen condiciones propicias para una nueva ola del género, en la que la ciencia ficción pueda explorar tanto lo físico como lo abstracto, reafirmando su capacidad de inquietar, conmover y ofrecer una visión estética y ética profunda más allá del entretenimiento superficial.

En pocas ocasiones se ha abordado la ciencia ficción desde una perspectiva tan personal e introspectiva como la que propone Universos cercanos. Una mirada íntima de la ciencia ficción. La autora no se limita a analizar tramas, mundos o tecnologías imaginadas; se adentra en la experiencia emocional y cognitiva de quienes leen, escriben y viven la ciencia ficción, explorando cómo estos universos fantásticos dialogan con nuestras vidas, emociones y pensamientos más íntimos. Esa aproximación singular convierte a la obra en una lectura especialmente recomendable e interesante, tanto para aficionados del género como para quienes buscan comprender la dimensión humana y reflexiva que la ciencia ficción puede ofrecer.

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martes, 23 de diciembre de 2025

NOVEDAD DE EDICIONES B:"CINE CON MÁS COSAS"

                                               

Cine con más cosas 

Arturo González-Campos 

Vuelve Arturo González-Campos con más películas, más historias, más humor, más cosas.

Cine con más cosas no es un libro de críticas ni de rankings; tampoco es un manual del buen cinéfilo.

Cine con más cosas es una declaración de amor a esas películas que igual no conoces pero que pueden cambiarte la vida.

Arturo González-Campos vuelve a abrirte las puertas de su universo cinematográfico, y esta vez lo hace con más películas, más recuerdos y, como no, más humor. No esperes encontrar en estas páginas los títulos que todo el mundo menciona. Aquí te adentrarás en un viaje revelador por películas raras, joyas perdidas o simplemente aquellas que a él le han dejado huella, y descubrirás que el cine es mucho más que los clásicos de siempre.

Con una pasión que roza la locura, Arturo se deja llevar por sus emociones y, por supuesto, sus obsesiones. Porque el cine es mucho más que historias proyectadas en una pantalla: es un lenguaje íntimo que habla de lo que sentimos. Y este libro no es más que una excusa para continuar hablando de eso y recordar que, al final, cada película es una pequeña obsesión que, por un momento, nos pertenece.

¡Bienvenido de nuevo a la lista de Arturo! Como ya sabes, no se trata de seguir una fórmula ni un algoritmo. Aquí no hay patrones preestablecidos, solo un cine que se vive y se siente de manera única.

Hola, soy Arturo González-Campos. A lo mejor me conoces porque salgo en Todopoderosos, Mi año favorito y en Aquí hay dragones, a lo mejor no; a lo mejor me conoces porque he escrito algunos libros más, además de este, como Marvel, qué hermosa eres o Enhorabuena por tu fracaso, o quizá tampoco.

A lo mejor es porque he trabajado muchos años en la radio y he participado en La parroquia; Jo, qué noche o Hacia el 2000, pero vamos, que lo mismo tampoco me conoces por eso. A ver si va a ser porque estuve en El club de la comedia, La noche de Fuentes, Splunge, Cinemascopazo, Seriotes… O tal vez, ya ves, tampoco.

No te agobies, quizá no me conoces de nada y eso te convierte en parte de una orgullosa y ruidosa mayoría llena de criterio y buen gusto.

Si, a pesar de no conocerme de nada, tienes a bien comprarte este libro y, voy más lejos, leerlo, vaya por delante mi reconocimiento a tu osadía y mi agradecimiento wookiee para toda la vida. Que sepas que el libro va de cine, de muchas de esas películas que, poco a poco, se van perdiendo en el algoritmo ese que nos destaca unas cosas y nos oculta otras. Va de todo lo que el cine nos da, de los lugares adónde nos lleva, de defender aquellas películas que, aunque no sean las más vistas ni las más visitadas o las mejor puntuadas, han sido las más reveladoras. Pues eso, que es cine, pero con cosas.

Juan Gómez-Jurado (Madrid, 1977) es periodista y autor de varias novelas de gran éxito, traducidas a cuarenta lenguas. Las obras sobre el Universo Reina Roja (El paciente, Cicatriz, Reina Roja, Loba Negra, Rey Blanco, Todo arde, Todo vuelve y Todo muere, todas ellas publicadas en Ediciones B) se han convertido en el mayor fenómeno de ventas del thriller español de los últimos años y han consagrado a su autor como uno de los máximos exponentes del género en todo el mundo. La adaptación audiovisual de Reina Roja (Prime) fue la serie española más vista de la historia a nivel internacional en la semana de su estreno.

Actualmente colabora con varios medios y es cocreador de los podcast Todopoderosos y Aquí hay dragones.

Cine con más cosas (Somos B)

Detalles del producto

Editorial ‏ : ‎ B

Fecha de publicación ‏ : ‎ 20 noviembre 2025

Edición ‏ : ‎ 001

Idioma ‏ : ‎ Español

Longitud de impresión ‏ : ‎ 288 páginas

ISBN-10 ‏ : ‎ 8466681558

ISBN-13 ‏ : ‎ 978-8466681551

Peso del producto ‏ : ‎ 384 g

Dimensiones ‏ : ‎ 15.1 x 2 x 23 cm

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lunes, 22 de diciembre de 2025

RESEÑA DE "KUBRICK TOTAL. CÓMO CAMBIÓ EL RUMBO DEL CINE DE HOLLYWOOD" DE SILEX EDICIONES

 

RESEÑA DE "KUBRICK TOTAL. CÓMO CAMBIÓ EL RUMBO DEL CINE DE HOLLYWOOD" DE SILEX EDICIONES

Sergio Peral

La originalidad de esta obra de Sergio Peral, radica en que no se plantea como una biografía más de Stanley Kubrick, sino como un ensayo de historia del cine que utiliza su filmografía como eje para explicar una transformación profunda del sistema cinematográfico estadounidense. Frente a los estudios tradicionales centrados en la vida, el carácter o los métodos del cineasta, el libro desplaza el foco hacia el impacto estructural de su obra dentro de Hollywood.

La introducción del libro plantea desde el inicio la tesis fundamental de la obra: la historia del cine de Hollywood y la trayectoria de Stanley Kubrick no son líneas paralelas, sino caminos destinados a cruzarse. Sergio Peral expone que el cineasta no solo fue testigo de los cambios industriales, estéticos y culturales del cine americano, sino que se convirtió en uno de sus principales catalizadores. El punto de convergencia de ambas trayectorias será 2001: una odisea del espacio (1968), película que el autor sitúa —siguiendo la célebre definición de Steven Spielberg— como el auténtico “big bang” del cine moderno, capaz de redefinir el cine comercial, el género de la ciencia ficción y el concepto mismo de espectáculo cinematográfico. Desde esta premisa, Kubrick total. Cómo cambió el rumbo del cine de Hollywood se presenta como una obra ambiciosa y rigurosa que propone una doble lectura perfectamente entrelazada: por un lado, el análisis exhaustivo de la trayectoria cinematográfica de Stanley Kubrick y, por otro, un recorrido histórico por la evolución del cine de Hollywood desde el modelo clásico hasta la consolidación del cine comercial contemporáneo. El libro a lo largo de sus ochocientas páginas adopta una estructura cronológica y analítica, apoyada en un índice muy detallado que permite comprender cómo Kubrick no fue únicamente un autor singular dentro del sistema de estudios, sino un agente fundamental en la transformación de los modelos industriales, narrativos y estéticos del cine estadounidense.

En lo que respecta a los antecedentes históricos y teóricos, el primer bloque del libro se dedica a construir el marco necesario para comprender el contexto en el que emergerá Kubrick. Peral analiza el nacimiento del cine clásico americano, explicando cómo se consolida un modelo industrial basado en los grandes estudios y un estilo narrativo homogéneo que prioriza la claridad, la continuidad y la transparencia del relato. Este sistema, conocido como Modelo de Representación Institucional, establece las normas que dominarán Hollywood durante décadas y contra las que, más adelante, reaccionarán los cineastas modernos. En este mismo contexto, el autor examina la relación entre cine y sociedad durante el periodo que va del New Deal a la Ley Antitrust de 1948, subrayando cómo el cine se convierte en una herramienta ideológica, económica y cultural de primer orden. La ruptura del monopolio de los estudios marca el inicio de un proceso de transformación irreversible que debilitará el sistema clásico y abrirá la puerta a nuevas formas de producción y autoría, así como al surgimiento del cine independiente y a la progresiva redefinición del papel del director. El análisis del cine clásico de los años treinta y primeros cuarenta permite identificar los rasgos fundamentales de la llamada Era Dorada: el esplendor del cine sonoro, la consolidación de los géneros, el star system y la figura del productor como eje creativo. Este periodo, presentado como una edad de estabilidad aparente, contiene ya las tensiones internas que desembocarán en su posterior crisis. Finalmente, el capítulo introduce a Stanley Kubrick desde un ángulo poco habitual: su trabajo como fotógrafo en la revista Look, etapa que Peral considera clave para entender la mirada del cineasta, su obsesión por el encuadre, la composición y la observación fría del comportamiento humano, elementos que más tarde se convertirán en señas de identidad de su cine.

Al abordar el inicio de la crisis de los grandes estudios, el segundo bloque se centra en el periodo de posguerra y en el progresivo desmoronamiento del sistema clásico. Peral analiza cómo el cine americano, entre 1945 y 1960, refleja un mundo marcado por la Guerra Fría, el miedo nuclear y la pérdida de certezas morales. La aparición de la televisión y los cambios en los hábitos de consumo erosionan la hegemonía del cine, obligando a los estudios a replantear su modelo de negocio. El cine de los años cincuenta se presenta así como un terreno de transición, en el que conviven grandes producciones con experimentos formales y temáticos. El auge de la ciencia ficción de serie B, el cine de género y las propuestas más audaces anticipan la llegada de una sensibilidad moderna que cuestiona los valores tradicionales del cine clásico. En este contexto emergen los primeros trabajos cinematográficos de Kubrick. Peral analiza sus documentales iniciales como ejercicios de estilo donde ya se percibe una fuerte influencia fotográfica y una mirada casi clínica sobre la realidad. Miedo y Deseo es abordada como una obra imperfecta, pero reveladora, que muestra a un cineasta en búsqueda de su voz; El beso del asesino evidencia una mayor madurez formal, con influencias del cine negro y una estilización visual creciente; y con Atraco perfecto Kubrick alcanza por primera vez una plena conciencia autoral, demostrando un control absoluto de la narrativa y del espacio cinematográfico que lo sitúa como una figura emergente dentro del cine americano y como una obra clave en la evolución del cine criminal moderno.

En el núcleo central del libro, dedicado al nacimiento del cine moderno entre Psicosis y Star Wars, Peral sitúa el periodo comprendido entre 1960 y 1968 como una etapa de ruptura en la que el cine americano comienza a liberarse de las restricciones del sistema clásico. El contexto social, marcado por los cambios generacionales, la lucha por los derechos civiles y la radicalización política, se refleja en un cine más crítico, violento y experimental. El autor analiza la decadencia definitiva del sistema de estudios y la emergencia de la teoría del autor, así como la influencia decisiva de los realismos europeos en la transformación del lenguaje cinematográfico estadounidense. El Modelo de Representación Moderno se impone progresivamente, dando lugar a nuevas formas narrativas, personajes ambiguos y finales abiertos. En este escenario, Kubrick consolida su estilo con una serie de obras fundamentales: Senderos de gloria es presentada como su primera gran obra maestra y una denuncia implacable del poder y la guerra; Espartaco muestra al cineasta trabajando dentro de los límites de la superproducción; y Lolita junto a ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú revelan su capacidad para transgredir la moral dominante y utilizar el humor negro como arma crítica.

Dentro de este bloque, el análisis de 2001: una odisea del espacio ocupa un lugar central y privilegiado, al ser considerada por Peral como el auténtico punto de inflexión histórico del cine moderno. El autor sostiene que esta película no solo redefine la ciencia ficción, sino que transforma el concepto mismo de cine comercial. Su apuesta por la abstracción, el silencio y el espectáculo visual inaugura una nueva era en la que el cine se convierte en una experiencia sensorial y total, actuando como punto de unión entre el cine de autor y el cine industrial y como antecedente directo del blockbuster moderno. El bloque se cierra con un análisis del periodo que va de 1968 a 1977, en el que el cine americano oscila entre la nostalgia, el compromiso autoral y la creciente corporativización de la industria, preparando el terreno para el cine-espectáculo que dominará las décadas siguientes.

Cuando Peral se detiene específicamente en 2001: una odisea del espacio como “big bang” del cine moderno, insiste en que no se trata de una película más dentro de la filmografía de Kubrick, sino del verdadero eje axial de la historia del cine contemporáneo. Con esta obra se produce una ruptura profunda y definitiva con el modelo clásico hollywoodiense, al mismo tiempo que se inaugura una nueva concepción del cine comercial basada en el espectáculo visual, la experiencia sensorial y la fascinación tecnológica. Kubrick utiliza los recursos industriales del gran cine de estudio para construir una obra radicalmente moderna, abstracta y filosófica, sustituyendo el relato guiado por el conflicto dramático tradicional por una estructura fragmentaria, elíptica y simbólica en la que la imagen, el sonido y el ritmo reemplazan a la narración verbal. Esta operación supone una negación consciente del MRI clásico y una afirmación plena del Modelo de Representación Moderno.

En este sentido, Peral subraya cómo la ciencia ficción queda dividida en un antes y un después de 2001. Antes de 1968, el género estaba asociado mayoritariamente a la serie B, al cine de monstruos o a alegorías políticas de bajo presupuesto; con 2001, la ciencia ficción se transforma en un espacio de espectáculo total, rigor científico y reflexión metafísica. El espacio deja de ser un mero decorado para convertirse en protagonista, el tiempo se dilata y el silencio adquiere un peso dramático inédito. A ello se suma un impacto industrial decisivo: el éxito del filme demuestra a los estudios que existe un público dispuesto a aceptar propuestas formales audaces siempre que estén respaldadas por un potente aparato visual, introduciendo además un nuevo modelo de consumo cinematográfico basado en la película como evento y experiencia revisitable.

Peral insiste también en la posición singular de Kubrick como puente entre el cine de autor y el cine industrial. 2001 demuestra que la autoría no está reñida con la tecnología ni con el espectáculo, sino que puede integrarlos en un discurso artístico coherente. Esta síntesis será observada atentamente por la siguiente generación de cineastas estadounidenses. De ahí que el libro establezca una relación clara entre 2001 y Star Wars (1977): sin el precedente técnico, industrial y simbólico de la obra de Kubrick, el filme de George Lucas no habría sido posible. Mientras 2001 representa el extremo autoral y experimental del nuevo cine comercial, Star Wars supone su normalización industrial, consolidando el paso del cine-evento al cine-franquicia.

En la lectura global que propone Kubrick total, 2001: una odisea del espacio funciona así como una auténtica frontera histórica. A un lado queda el cine clásico y el primer cine moderno; al otro, el cine contemporáneo dominado por el espectáculo, la tecnología y la industria global. La película no pertenece del todo a ninguno de los dos mundos y precisamente por ello se convierte en un punto de no retorno, confirmando que Kubrick no solo anticipó el futuro del cine, sino que contribuyó decisivamente a hacerlo posible.

Finalmente, al abordar la nueva era del cine americano, el último bloque del libro examina la evolución del cine estadounidense desde finales de los años setenta hasta el inicio del siglo XXI. Peral analiza cómo el neoliberalismo, la globalización y la revolución digital transforman profundamente la industria cinematográfica, convirtiendo el cine en un producto transnacional dominado por las franquicias, el marketing y los efectos especiales. El cine de los ochenta, noventa y comienzos del nuevo siglo es estudiado como un espacio de tensiones entre el cine comercial y el cine independiente, entre la espectacularidad y la autorreflexión posmoderna. En este contexto, Kubrick aparece como una figura casi mítica, ajena a las dinámicas industriales pero profundamente influyente. La chaqueta metálica es analizada como una obra que sintetiza muchas de las obsesiones del cineasta —la violencia estructural, la deshumanización y la dualidad del ser humano—, consolidándolo como un autor atemporal cuya obra dialoga tanto con el cine clásico como con el cine contemporáneo.

El principal rasgo diferencial es su planteamiento de 2001: una odisea del espacio como un acontecimiento histórico y no solo como una obra maestra aislada. Peral la sitúa como el punto de unión entre el cine de autor y el cine industrial, el detonante del cine-evento y el antecedente directo del blockbuster moderno. Esta lectura convierte la película en una bisagra que explica el paso del Hollywood clásico al cine comercial contemporáneo, una perspectiva prácticamente ausente en las biografías convencionales de Kubrick.

Otro elemento distintivo es la integración coherente de análisis fílmico, teoría cinematográfica e historia industrial, lo que permite comprender a Kubrick no como un genio aislado, sino como un cineasta plenamente consciente del sistema que habitaba y capaz de transformarlo desde dentro. El libro evita el enfoque hagiográfico y sustituye el mito por una lectura crítica y contextualizada, donde la autoría se entiende como una estrategia dentro de la industria.

Finalmente, Kubrick total amplía el alcance del estudio más allá de la figura del director, conectando su obra con la evolución posterior del cine estadounidense, desde el New Hollywood hasta la lógica de las franquicias. De este modo, el libro no solo explica a Kubrick, sino que explica el cine que vino después, convirtiéndose en una aportación original y necesaria dentro de los estudios sobre cine moderno.

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domingo, 21 de diciembre de 2025

RESEÑA DE "AMERICAN NIGHTMARES" DE CINEFILIA POP

 


RESEÑA DE "AMERICAN NIGHTMARES" DE CINEFILIA POP

Nos disponemos a reseñar una obra publicada en 2019 que, a pesar de haber pasado algunos años desde su lanzamiento, consideramos que merece ser reconocida y analizada por su valor e interés dentro del género. Se trata de American Nightmares , publicado por Cinefilia Pop en 2019 y dedicado al universo de las TV movies emitidas dentro del espacio  ABC Movie of the Week  durante la primera mitad de los años setenta. Nos encontramos ante un libro que desafía el canon establecido del terror televisivo. En lugar de recuperar los títulos que ya pertenecen a la memoria colectiva, esos que llenan listas, artículos y documentales, el autor opta por una ruta mucho más audaz: iluminar las sombras. Las TV movies que analiza —todas ellas reales, todas ellas emitidas en su tiempo, todas ellas parte del tejido televisivo norteamericano— no son las más celebradas, no son las más citadas, no son las que hicieron historia de manera estruendosa. Pero precisamente en esa condición marginal reside su potencial. El libro se convierte así en una arqueología del miedo televisivo; un viaje al subsuelo de un archivo que, aunque olvidado por el gran público, ayudó a moldear la sensibilidad del género en la televisión estadounidense. A través de estas obras discretas, modestas y en muchos casos completamente olvidadas, Dr. Insermini reconstruye otro retrato posible del terror americano de los setenta: más íntimo, más cotidiano, más inquietante. Lo que aquí se rescata no es solamente un conjunto de películas, sino un clima emocional, un modo de mirar, un tipo particular de miedo que se difundía en millones de hogares en la era pre-VHS y que hoy, sin dedicación, se perdería para siempre.

Sorprende y se agradece que las películas tratadas en el  libro son, en su mayoría, títulos pocos conocidos, incluso para aficionados al terror de los 70. No están entre las producciones más célebres del ABC Movie of the Week, lo que no es casual: esta selección responde claramente a un propósito del autor. 

Las TV movies del índice del libro son, en su mayoría, títulos menos conocidos. Aunque algunas tienen cierto culto (Don’t Be Afraid of the Dark, Bad Ronald, Killdozer), la mayoría no forman parte del canon televisivo del periodo. No son ni las más recordadas, ni las más citadas, ni las que generaron mayor impacto cultural. Dr. Insermini arma su libro precisamente con un corpus alternativo, compuesto por thrillers psicológicos discretos, dramas televisivos tensos pero modestos, episodios experimentales y películas que tuvieron audiencias importantes en su día pero no sobrevivieron al imaginario popular. Esto convierte  American Nightmares  en una especie de arqueología del terror televisivo.

Entre los grandes éxitos del ABC Movie of the Week —los hitos culturales que el público general sí recuerda— se encuentran El diablo sobre ruedas (1971), la más célebre de todas, un telefilm de Steven Spielberg sobre un camión sin conductor que persigue a un hombre por la carretera; The Night Stalker (1972), el mayor éxito de audiencia en la historia de la TV movie de ABC, origen de la saga de Kolchak; The Night Strangler (1973), su secuela igualmente popular; Trilogy of Terror (1975), antología con Karen Black cuyo segmento final sobre la muñeca zulú es un icono absoluto del miedo televisivo. Ninguno de estos títulos aparece en el libro; el autor evita abordar producciones que podrían haber tenido protagonismo en otras obras.

La ausencia de estos grandes éxitos revela la intención profunda del autor:  American Nightmares  no intenta reiterar lo que ya pertenece al canon. Intenta construir otro canon, uno invisibilizado. El autor se enfoca en TV movies que rara vez se analizan, que no suelen figurar en retrospectivas, que casi no aparecen editadas en formatos domésticos y que fueron devoradas por producciones más contundentes. Su trabajo es casi curatorial, como quien rescata bobinas polvorientas de un archivo perdido. Además, quiere mostrar la diversidad del terror televisivo: si solo hablara de El diablo sobre ruedas , The Night Stalker y Trilogy of Terror, el libro sería predecible, una repetición de las mismas obras maestras comentadas siempre. En cambio, su selección revela la variedad tonal y temática del Movie of the Week: paranoia doméstica, miedos íntimos, conflictos sociales, amenazas silenciosas, tensiones familiares. Estas películas muestran otra cara del terror, menos espectacular y más cotidiano.

El autor también busca rescatar el clima de los setenta, no solo sus hits. Las TV movies menos conocidas son mejores para sentir la atmósfera real de la televisión estadounidense: producción rápida, limitaciones de tiempo, creatividad en los márgenes, historias centradas en personas comunes y terrores pequeños pero intensos. El libro se ocupa de la textura del miedo, no solo de sus grandes monumentos. Hay también una intención personal y sentimental: en su blog, el autor indica que selecciona obras que marcaron su formación cinéfila específica. Los clásicos ya están establecidos; él quiere hablar de sus propios fantasmas televisivos.

La tesis del libro puede resumirse así:  el terror televisivo de los 70 no se compone solo de los grandes éxitos. También está formado por docenas de películas olvidadas, discretas, extraordinarias en su rareza y en su manera de explorar los miedos cotidianos. Recuperarlas es recuperar una época completa.  El libro reivindica la importancia cultural, la creatividad narrativa, la audacia formal y la capacidad de generar inquietud de TV movies que no sobrevivieron a la memoria popular, pero merecen hacerlo.

El gesto que realiza American Nightmares es profundamente significativo porque no se limita a analizar una selección de telefilms: rescata una forma de mirar, una manera de consumir ficción y una sensibilidad cultural que pertenecen a un momento irrepetible de la televisión. En los años setenta, antes de la multiplicación de canales, antes del vídeo doméstico, antes de la obsesión por el archivo, la TV movie era un acontecimiento semanal. Cada hogar americano la esperaba como un ritual. Esa condición efímera, casi frágil, hace que muchas de estas obras hayan quedado relegadas a la memoria borrosa, perdidas entre emisiones únicas o copias deterioradas. Lo que Insermini propone es que el olvido no equivale a irrelevancia: detrás de cada una de esas películas hay una fractura cultural, un temor latente, un reflejo sincero de las angustias sociales del momento.

En este sentido, la apuesta del autor es doble. Por un lado, devuelve visibilidad a títulos que nunca aspiraron a convertirse en clásicos, pero que contienen claves fundamentales para entender la década. Por otro, reformula la historia del terror televisivo desde sus márgenes, construyendo un mapa más complejo, más honesto y más cercano a las condiciones reales de producción y consumo de aquella época. Frente a la tendencia habitual a reducir la memoria de un periodo a tres o cuatro éxitos ineludibles, American Nightmares abre el campo, diversifica la mirada y revela un ecosistema mucho más rico de lo que el presente suele recordar.

Las películas analizadas comparten algo que las distingue del canon oficial: todas se sitúan en un territorio intermedio, entre la artesanía televisiva y la exploración emocional. No necesitan grandes efectos, ni estrellas de primera línea, ni directores consagrados. Lo que ofrecen es algo más íntimo: un miedo pegado a lo cotidiano, al pasillo oscuro de la casa, al teléfono que suena a deshora, al vecino que oculta algo, al extraño que llama a la puerta, al adolescente perturbado, al marido que no es quien dice ser, al clima que se vuelve amenaza. Son terrores que nacen de la vida diaria y por eso mismo resultan tan duraderos. La fuerza de estas TV movies reside en su proximidad a la experiencia común del espectador. Son pesadillas que ocurren en el mismo lugar donde se ven: el hogar.

El libro reúne   cerca de cuarenta telefilmes  , cada uno de ellos presentado mediante   fichas individuales   que combinan sinopsis, contexto de producción, comentarios críticos y abundante material gráfico. Esta estructura permite al lector adentrarse en cada obra de manera autónoma, reconstruyendo no solo su argumento, sino también su lugar dentro del panorama televisivo de la época. Las fichas funcionan como pequeñas monografías que permiten descubrir o redescubrir títulos muy diversos, desde thrillers psicológicos hasta experimentos sobrenaturales, todos ellos tratados con el mismo rigor y sensibilidad cinéfila.

Esa es la clave última del libro: American Nightmares no es un catálogo de rarezas, ni una colección de curiosidades televisivas. Es un ejercicio de memoria emocional. Es un intento de reconstruir cómo se sentía el miedo en una época marcada por tensiones sociales, cambios culturales abruptos, desconfianza institucional y un mundo doméstico que ya no ofrecía la seguridad que prometía. Insermini entiende que la TV movie es un termómetro cultural perfecto: barata, rápida, flexible, capaz de reaccionar a los miedos colectivos con una inmediatez que el cine industrial no podía permitirse. En su aparente modestia reside precisamente su capacidad de capturar el espíritu de un tiempo.

Y así, al iluminar estas películas ocultas, el libro no solo recupera historias olvidadas: rescata también al espectador que fuimos, o que pudo haber sido; un espectador que encendía el televisor sin saber qué pesadilla le aguardaría esa noche, qué nuevo miedo cotidiano iba a instalarse en su imaginación. Las obras famosas ya tienen su lugar asegurado en la historia. Las que American Nightmares trae de vuelta, en cambio, vivían en un limbo, en un silencio injusto, esperando que alguien las nombrara de nuevo. El autor lo hace con una mezcla de rigor, memoria afectiva y pasión por el género. Y al hacerlo, ensancha el horizonte del terror televisivo y nos recuerda que la verdadera historia del miedo también se escribe en los márgenes, en las grietas, en los títulos que casi nadie recuerda pero que dicen más que muchos éxitos inmortales.

Al cerrar este recorrido por las sombras televisivas de los años setenta, queda claro que American Nightmares no es simplemente un estudio sobre un puñado de TV movies perdidas: es un acto de justicia cultural. Al rescatar estas obras que nunca gozaron del brillo del canon, el autor recompone un mosaico mucho más complejo, auténtico y revelador del miedo americano. En estas películas discretas —a veces desparejas, siempre fascinantes— late una verdad emocional que el éxito a menudo opaca: el terror cotidiano, íntimo, doméstico, que brota en los rincones más comunes de la experiencia humana. En sus presupuestos limitados y su frágil existencia televisiva reside su potencia: fueron creadas deprisa, olvidadas rápido, pero tocaron ansiedades profundas que siguen vigentes. Al devolverlas al presente, el libro no solo ilumina un archivo relegado, sino que también reivindica la sensibilidad de una época y de un tipo de espectador que confiaba en la televisión para confrontar, sin saberlo, sus propios fantasmas. Así, American Nightmares demuestra que la historia del terror no se escribe solo con los grandes éxitos, sino también —y a veces sobre todo— con esas pequeñas pesadillas que se deslizan silenciosas entre las grietas de la memoria y que hoy, gracias a este rescate, vuelven a respirar.

En la primera parte, dedicada a los terrores femeninos, se reúnen varios telefilmes centrados en mujeres acosadas o envueltas en situaciones de peligro psicológico, un patrón muy característico de las TV movies de los años setenta. Night of Terror (1972), dirigida por Jeannot Szwarc y protagonizada por Martin Balsam y Catherine Burns, presenta la historia de una joven perseguida en un entorno doméstico que se convierte en una trampa, un ejemplo típico del suspense televisivo de la época. En The Victim (1972), de Herschel Daugherty, Elizabeth Montgomery —famosa por Bewitched— interpreta a una mujer que visita a su hermana y sospecha que ha sido asesinada, dando pie a un thriller opresivo donde la atmósfera juega un papel esencial. Daugherty repite también en She Cried Murder (1973), donde Lynda Day George encarna a una mujer que presencia un asesinato perpetrado por un policía, lo que la sitúa en la clásica posición de la testigo ignorada que lucha por ser creída. The Desperate Woman (1971), dirigida por John Newland y protagonizada por Sally Struthers y Darren McGavin, desarrolla el drama de una mujer que huye tras descubrir un engaño que pone su vida en riesgo. Por su parte, Snatched (1973), de Sutton Roley, con Howard Duff y Leslie Nielsen, aborda un secuestro con tintes de thriller urbano. En Someone Touched Me (1975), John Llewellyn Moxey combina elementos religiosos y paranormales en una historia encabezada por Cloris Leachman donde la aparición de signos misteriosos redefine el destino de sus personajes. Finalmente, Don’t Be Afraid of the Dark (1973), también de John Newland y protagonizada por Kim Darby y Jim Hutton, se ha convertido en una de las TV movies más influyentes: una mujer acosada por criaturas escondidas en una vieja casa que personifican miedos domésticos profundamente arraigados.

La segunda parte, dedicada a los terrores masculinos, explora situaciones donde hombres se enfrentan a peligros que ponen a prueba su identidad o su estabilidad. In Broad Daylight (1971), dirigida por Robert Day y con Richard Boone y Stella Stevens, narra el retorcido plan de un actor ciego que intenta ejecutar el crimen perfecto. En Deliver Us From Evil (1973), Boris Sagal dirige a George Kennedy y Jan-Michael Vincent en una historia de supervivencia en la que un grupo de escaladores es asaltado por exconvictos en plena montaña. Planet Earth (1974), dirigida por Marc Daniels y concebida por Gene Roddenberry, presenta a John Saxon en un futuro postapocalíptico que funciona como proto-Star Trek, explorando sociedades alternativas y conflictos de ciencia ficción. Por otro lado, The Stranger Within (1974), de Lee Philips y protagonizada por Barbara Eden, juega con el tema inquietante del embarazo imposible, insinuando la intervención de fuerzas extraterrestres. The Morning After (1974), dirigida por Richard T. Heffron e interpretada por un sorprendente Dick Van Dyke en un papel dramático, gira en torno a un alcohólico que despierta sin memoria y se ve acusado de un asesinato, combinando crimen y drama psicológico. Cierra esta sección The Last Child (1971), de John Llewellyn Moxey, con Michael Cole y Cloris Leachman, un relato distópico donde el gobierno impone una estricta política de hijo único, adelantándose con inquietante precisión a debates futuros sobre control demográfico.

La tercera parte, titulada “Contra los elementos”, reúne títulos donde los protagonistas deben enfrentarse a entornos hostiles, ya sean naturales, psicológicos o sociales. Heatwave! (1974), de Jerry Jameson y con Ben Murphy, retrata el peligro creciente de una ola de calor extrema que pone en jaque a una familia y refleja el auge de las películas de desastres de la década. A Little Game (1971), dirigida por Paul Wendkos y con Diane Baker, presenta a un niño que podría estar causando de forma deliberada accidentes fatales, configurando un thriller psicológico inquietante. En All the Kind Strangers (1974), de Burt Kennedy, Stacy Keach y Samantha Eggar se ven atrapados por un grupo de niños huérfanos que secuestran adultos con la intención de reconstruir una “familia perfecta”, combinando terror rural y manipulación emocional. Terror on the Beach (1973), también de Paul Wendkos y protagonizada por Dennis Weaver, muestra a una familia acosada por jóvenes violentos mientras acampan, una variación televisiva de la tensión entre turistas y grupos marginales propia del cine de supervivencia. Finalmente, Bad Ronald (1974), dirigido por Buzz Kulik y con Scott Jacoby, es una de las TV movies más célebres: tras cometer un crimen, un adolescente es ocultado por su madre dentro de las paredes de la casa, desde donde desarrolla una existencia siniestra que se desata cuando nuevos inquilinos se mudan al hogar.

También es importante resaltar que la obra merece reconocimiento precisamente por ser un producto autoeditado, nacido de la pasión del autor por rescatar un fragmento olvidado de la historia audiovisual sin el respaldo de una gran editorial. Esta independencia le permite perseguir un objetivo puramente cinéfilo: reivindicar películas que no buscan la validación del mercado, sino la recuperación afectiva de un territorio cultural relegado. Al no estar sometido a las exigencias comerciales habituales, el autor puede centrarse en títulos poco tratados, arriesgar en la selección y dedicar tiempo a obras que, de otro modo, seguirían invisibles para el gran público.

Por otro lado hay que destacar la originalidad del proyecto que se manifiesta en su cuidado diseño apaisado de Eduardo Pelegrín y una decisión estética que otorga un 75 % del protagonismo a la imagen frente al texto. Esta apuesta visual no es un simple adorno, sino una herramienta narrativa: al privilegiar fotogramas de las tv movies, el libro crea una experiencia inmersiva que devuelve al lector al clima televisivo de los setenta. Cada página funciona como una ventana al pasado, evocando la textura, el color y la atmósfera de esas producciones concebidas para la pantalla doméstica. La lectura se convierte así en un acto visual y emocional que potencia la comprensión histórica del fenómeno.

El tema que aborda es igualmente digno de elogio, pues se trata de un territorio prácticamente inexplorado en la bibliografía en español. Las TV movies, pese a su enorme influencia cultural y a su papel esencial en la formación de imaginarios colectivos, rara vez han recibido un análisis riguroso en nuestra lengua. Este libro viene a cubrir precisamente ese vacío, otorgando dignidad crítica a un tipo de producción que siempre quedó en los márgenes del canon, y permitiendo que el lector descubra su riqueza estética, narrativa y sociológica.

El hecho de que esta publicación sea de 2019 la convierte en un referente reciente y muy útil para los cinéfagos, pues despierta curiosidad y fomenta la búsqueda de muchos de los títulos mencionados. La obra funciona como una guía o un mapa: un lector interesado puede, gracias a estas páginas, rastrear copias, descubrir películas olvidadas y sumergirse en un archivo televisivo que hasta ahora permanecía disperso u oculto. El libro no solo informa: abre caminos, despierta el deseo de ver y fomenta la preservación.

Conviene señalar, además, que American Nightmares se inscribe en una línea bibliográfica tan minoritaria como esencial. Junto con Al caer la noche: Terror catódico americano 1970-1981 (Tonio L. Alarcón, 2017), constituye una de las primeras aproximaciones serias y sistemáticas a las TV movies en español. Ambas obras, distintas en tono y propósito pero complementarias, representan un esfuerzo pionero por legitimar un territorio cultural que había permanecido ignorado. Su existencia demuestra que, por fin, las TV movies son tratadas con el respeto crítico que merecen y que su estudio ya no se limita al ámbito anglosajón. American Nightmares, por tanto, no solo destaca por su forma y su independencia, sino también porque contribuye a fundar una bibliografía que antes no existía.

Bajo el seudónimo de DR. INSERMINI se esconde Juan Dos Ramos, un creador apasionado por el cine y la literatura. Nacido en 1973, vivió la euforia del cortometraje antes de la era digital, participando y dirigiendo numerosos cortos que, aunque ahora considera parte de un sueño, reflejan su amor por el cine underground. También ha escrito guiones de largometraje de terror, que permanecen inéditos, y desarrolla  un proyecto editorial propio, Cinefilia Pop, con el que busca acercar al lector a la experiencia cinematográfica de manera fresca, original  y directa. Su labor editorial combina un diseño meticuloso y un equilibrio armonioso entre texto e imagen, reflejando su sensibilidad estética y su intención de rendir homenaje a autores y películas que considera imprescindibles, como las obras dedicadas a Richard Matheson y Gánsters Maricas. Su enfoque creativo mezcla pasión, profesionalismo y un espíritu independiente que atraviesa todas sus facetas artísticas.

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sábado, 20 de diciembre de 2025

NOVEDAD DE EDITORIAL EFE EME:"MALDITOS, HETERODOXOS Y ALUCINADOS"

 

Malditos, heterodoxos y alucinados

 Javier Memba 

Esta es la historia del «otro cine», el de los márgenes que apasiona a las minorías cinéfilas, el de los actores y realizadores malditos, que Javier Memba ordenada cronológicamente introduciéndonos en sus vidas y obras. Una crónica del lado oscuro del cine.

Detalles del producto

Editorial ‏ : ‎ Efe Eme

Fecha de publicación ‏ : ‎ 30 junio 2025

Edición ‏ : ‎ N.º 1

Idioma ‏ : ‎ Español

Longitud de impresión ‏ : ‎ 544 páginas

ISBN-10 ‏ : ‎ 8495749815

ISBN-13 ‏ : ‎ 978-8495749819

Peso del producto ‏ : ‎ 590 g

Dimensiones ‏ : ‎ 4 x 140 x 210 cm

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https://tienda.efeeme.com/libros/997-javier-memba-malditos-heterodoxos-alucinados.html