ENTREVISTA A JORGE FONTE
La Biblioteca del cine Fantástico tuvo el placer de mantener una charla con Jorge Fonte, autor de 'Ridley Scott' editado hace unos días por la editorial Cátedra.
Ayudaste a fundar la revista de cine Rosebud a comienzos
de los noventa. Nos gustaría que nos hablaras de esta publicación y sobre todo
del número que dedicasteis al Cine Fantástico.
La revista Rosebud surgió como un proyecto del Aula
de Cine de la Universidad de La Laguna, hace ya algún tiempo, a principio de
los años 90. Fue un proyecto muy bonito e ilusionante, pero suponía mucho más
trabajo del que, como estudiantes, podíamos afrontar por lo que, tras cinco
números acabó muriendo víctima de su propio éxito. Nuestra propia ambición y
responsabilidad nos exigía que cada número fuera mejor que el anterior, pero
sin presupuesto ni tiempo fue una tarea imposible de mantener. Coincidiendo con
la I Semana de Cine y Ciencia (que
también organizó el Aula de Cine) decidimos dedicar un número especial al cine
fantástico y de ciencia-ficción. Al final salió un número doble (3-4), que tuvo
algunas muy buenas colaboraciones de críticos como Claudio Utrera, Aurelio
Carnero o Jorge Gorostiza. Yo creo, sinceramente, que fue el número del que más
orgullosos nos sentimos todos. Es una pena que la revista no hubiera
continuado, marcó una época y nos abrió el camino a varios de nosotros de cara
a tomar confianza para enfrentarnos a mayores retos (literarios).
En tus trabajos te has movido entre los estudios de cineastas para el gran público y otros más adscritos al cine de género como el estudio que ahora presentas, ¿sobre qué tipo de cine te sientes más cómodo a la hora de escribir?
Cuando decido
dedicarle uno o dos años de mi vida a estudiar y analizar en profundidad la
obra de un cineasta lo primero (y más importante) es que su cine me guste.
Aunque parezca algo lógico para mí también es fundamental. He rechazado más de
un trabajo por tratarse de un director cuya obra no me interesaba lo más
mínimo. Para mí es muy importante pasármelo bien trabajando aunque sea sobre un
director poco conocido o respetado (tal cual fue el caso, por ejemplo, de Russ
Meyer), porque entiendo que parte de mi labor también es intentar acercar su
cine al gran público y facilitarle las claves para que puedan disfrutar de él.
De todas maneras, el cine es cuestión de gustos, y escribir de cine también
debe serlo. Escribo sobre los cineastas que, como espectador, me gustan, me
divierten y con los que me los paso bien. Así de sencillo.
Eres todo un especialista en el universo cinematográfico
de Walt Disney. ¿Cómo surge tu pasión por Disney? ¿Nos puedes hablar sobre las
cuatro publicaciones que has dedicado a este Estudio?
Lo que realmente te
convierte en un investigador, en un ensayista, es básicamente, la curiosidad,
el querer saber un poco más sobre un tema determinado. Eso es lo que, en
definitiva, ha marcado mi carrera: el que, cuando me gusta algo, quiero saber
más sobre ese algo (además de una necesidad innata de compartirlo y
transmitirlo). Y el cine de Walt Disney siempre ha despertado mi curiosidad,
saber quién estaba detrás de cada cortometraje, de cada película, quien animaba
a Mickey Mouse, o quien le ponía voz a Cenicienta, o quien compuso la fabulosa
canción The Bare Necessities. Cuando
empecé con este proyecto, en España apenas se habían publicado un par de libros
sobre el cine de animación del Estudio Disney, así que me propuse cubrir ese
espacio. Y una cosa fue llevando a la otra. Tuve la suerte de que encontré una
editorial (T&B) a la que le gustó mi idea y quiso apostar por el proyecto.
Al final hemos acabado sacando cuatro libros sobre el inagotable universo Disney.
Cuando abres una puerta no siempre saber por qué camino te va a llevar. Y yo,
con Disney, he tenido muchísima suerte. De hecho, ahora estoy dándole los
últimos retoques a un nuevo libro Disney, esta vez sobre su música.
¿Cómo contactan contigo desde The Walt Disney Company Iberia para escribir un libro sobre la historia del estudio Disney en España y Portugal?
Bueno, el Country
Manager de The Walt Disney Company Iberia tenía mis libros y cuando surgió la
idea de hacer uno sobre la historia de la oficina Disney en España y Portugal
me llamó. Fue una experiencia realmente fantástica porque, a fin de cuentas,
hasta ese momento yo había estudiado el mundo Disney desde fuera y este
proyecto me permitió adentrarme en el background
de una empresa tan colosal como esta. No te voy a decir que me cambiara la vida
(porque eso sería muy exagerado) pero sí es verdad que es uno de los proyectos
más interesantes y divertidos en los que he trabajado.
Por desgracia, el cine de animación sigue siendo visto como algo casi exclusivo para el público infantil y, por lo tanto, poco interesante de cara a realizar un estudio serio. Aún así, como bien dices, últimamente estamos asistiendo a un claro despertar académico hacia este arte. De hecho, la propia editorial Cátedra ha publicado un volumen dedicado a Tex Avery (extraordinariamente bien escrito por Cruz Delgado Sánchez) y varias editoriales (como Diábolo Ediciones) también están apostando por este género. El futuro es incierto, pero muy interesante.
Esta obra no solo serviría para recorrer la obra de
Lasseter sino de la propia Pixar. ¿Sobre qué cineasta relacionado con la
animación te gustaría desarrollar un
próximo estudio para reivindicar su figura?
Aunque parezca
increíble, pese a que se ha hablado muchísimo sobre Disney, aún sus directores
son unos grandes desconocidos. Los directores de largometrajes como Blancanieves y los siete enanitos (1937),
Pinocho (1940) o El libro de la selva (1967) siempre han estado solapados por el
enorme paraguas de la Disney. Así pues, nombres como David Hand, Ben
Sharpsteen, Hamilton Luske o Wolfgang Reitherman deberían ser reivindicados y
precisan de un estudio serio y riguroso sobre su importantísima contribución a enriquecer
el inagotable universo Disney.
¿Cómo surge esta nueva colaboración con Cátedra, por
iniciativa tuya o fue un encargo de la editorial?
No, en este caso en
concreto, fui yo quien le propuse a Cátedra realizar un libro sobre Ridley
Scott.
Bueno, yo escribo los
libros que como lector me hubiera gustado leer. Desgraciadamente, entendí que
los tres monográficos que ya había sobre el director británico no abarcaban de
forma lo suficientemente amplia su obra. Algunos por viejos (el de Juan Miguel
Perea era de 1992 y el de Santiago Sánchez de 1996) y otros por… el caso es que
pensé que seguía siendo necesario abordar la obra de este director. Además,
pese a los más de cien títulos que ya tiene la colección de Cineastas de la
Editorial Cátedra todavía no había ningún monográfico dedicado al director de Blade Runner, así que vi la oportunidad
y me lancé a por ella.
¿Qué te atrajo de este cineasta para dedicarle tu último trabajo?
¿Qué te atrajo de este cineasta para dedicarle tu último trabajo?
Sin duda la
grandiosidad de sus puestas en escena. Scott tiene una concepción del cine como
gran espectáculo que va mucho más allá de contarnos una historia. Es el rey de
la luz, de los mega escenarios, de la fidelidad histórica, de los grandes retos
visuales. Es un cineasta que se involucra de tal manera en todas las fases de
la producción que es capaz de dejar su sello personal casi en cada plano.
¿Te sientes igual de cómodo cuando escribes sobre algún
cineasta sobre la que no existe tanta
bibliografía previa en nuestro país como en los casos de tus libros dedicados a
Russ Meyer o Robert Zemeckis?
Cuanta menos
información tienen para poder trabajar más se complica la cosa y en muchos
aspectos eso lo hace más interesante, porque te exige mucho más como escritor.
Pero el rigor periodístico sigue siendo el mismo, solo que te cuesta un poco
más de trabajo encontrar la información (y poder corroborarla). De Russ Meyer
sólo había un libro previo (escrito por Pedro Calleja) pero existía mucha
bibliografía en inglés. Sin embargo, sobre Robert Zemeckis (para mi sorpresa) apenas
existe nada fuera de nuestras fronteras. ¿Por qué? No lo sé. Siendo uno de los
principales discípulos de Steven Spielberg creo que se merece mayor interés por
su obra, sobre todo si tenemos en cuenta que es el director de grandes
películas como la trilogía de Regreso al
futuro (1985, 1989 y 1990), ¿Quién
engañó a Roger Rabbit? (1988), Forrest
Gump (1994) y Contact (1997).
¿Qué supuso para el mundo del cine en general y en
particular para el género de la ciencia ficción el estreno de Alien y Blade
Runner?
Sinceramente, en su
momento no mucho, ya que ambas películas se han ido revalorizando a lo largo de
los años. Pero hoy por hoy, las dos están consideradas como grandes hitos del
género. Sobre todo Blade Runner, una
de las películas más famosas de todos los tiempos y, sin duda, la mejor
película de la década de los ochenta. En ambos casos, se podría decir que hubo
un antes y un después de cada una de ellas, lo cual supone un enorme mérito.
¿Podemos considerar la filmografía del Scott como
irregular y repleta de altibajos después de los dos grandes trabajos citados
anteriormente?
Sí, ciertamente, la
filmografía de Ridley Scott es muy irregular. Aunque esto es algo que ocurre
con la mayoría de los cineastas, tal vez en su caso se podría decir que este
problema está más acentuado porque es capaz de pasar de obras tan grandes como Los duelistas (1977), Thelma & Louise (1991), Gladiator (2000), El reino de los cielos (2005) o American
Gangster (2007) a otras de no tanta maestría, como Black Rain (1989), La
teniente O´Neil (1997) o Un buen año
(2006). Pero en ello radica la grandeza de un autor ¿no?, en sus luces y
sombras.
Tu estudio quiere desmitificar algunos de los títulos de
Scott y por otro lado reivindicar otros que fueron maltratados por la crítica
en su día ¿Nos podrías dar algún ejemplo de estos trabajos?
Quizás el ejemplo más
claro sea 1492: La conquista del paraíso
(1992), un extraordinario film de aventuras que nunca ha tenido el beneplácito
de la crítica (ni en su momento del público) pero que, a mi modo de entender el
cine, es una gran película, con una puesta en escena soberbia y un Gérard
Depardieu realmente extraordinario. Pero insisto, en cuestión de gustos no hay
nada escrito (ni debe haberlo). Sin embargo, en el libro trato de dar las
claves que me llevan a considerarla como una de sus mejores películas. Habrá
gente que no esté de acuerdo (lógicamente) pero yo les animaría a volverla a
ver, a darle una segunda oportunidad. Puede que a más de uno le sorprenda.
En tu opinión ¿cuáles son los títulos imprescindibles del
cineasta de su última etapa?
Si entendemos como
última etapa, por ejemplo, los últimos diez años, yo destacaría, para empezar
ese auténtico espectáculo visual que fue El
reino de los cielos (2005). Después estaría su incursión en el cine de
gangster con American Gangster (2007)
y en el de espionajes con Red de mentiras
(2008), y, por supuesto, esas dos obras de arte del cine de ciencia ficción
como son Prometheus (2012) y Marte (2015). Aunque, por otro lado, no
me quiero dejar en el tintero una pequeña joyita como es El consejero (2013).
Nos sorprende la cantidad de trabajos realizados como
productor para cine y televisión de Scott durante los últimos años, ¿También
hablas sobre esta faceta del cineasta en el monográfico?
Sí, aunque no
profundizo en esa faceta tanto como en la de director. A fin de cuentas, se
trata de una colección de libros de bolsillo y por algún lado tenía que
recortar. Pero sí es cierto que Scott (junto a su hermano Tony) también ha
diversificado su trabajo en el medio televisivo produciendo algunas series tan
buenas como Numb3r (2005-2010) y,
sobre todo, The Good Wife
(2009-2016).
Scott es uno de los pocos cineastas que se mantienen de
su generación. Por otro lado sorprende el hecho que no haya rodado un solo
guión de su propia autoría ¿a qué crees que se deben estos hechos?
Bueno, él es,
básicamente, un creador de imágenes. Sin embargo, en Hollywood es famoso por su
duro trabajo con los guionistas. Y si no que se lo digan tanto a Don O´Brannon
(autor de Alien) como a Hampton
Fancher (de Blade Runner) que
tuvieron que soportar sus continuas revisiones del guión y elaboradas
reescrituras hasta dar con el mejor texto posible.
El director ha tocado multitud de géneros
cinematográficos, ¿en cuál crees que se siente más cómodo?
Ridley Scott domina a
la perfección dos géneros sobre todos: el fantástico y el histórico, ya que en
ambos puede dar rienda suelta a su extraordinaria capacidad para recrear
momentos de gran impacto visual.
¿Qué opinión te merece la faceta comercial del director
por recuperar los proyectos que le dieron mayor fama: Alien y Blade Runner de
cara a las franquicias sobre estos films programadas para el año que viene?
Cuando una película
ha adquirido la importancia histórica de estas dos es lógico que sus directores
estén vinculados estrechamente a ellas. Pero Scott no es precisamente un
cineasta que se caracterice por explotar una franquicia hasta la extenuación
(de los espectadores). Detrás de la saga de Alien
hay otros nombres (sobre todo el de la 20th Century Fox) y el interés por
revivir Blade Runner no es netamente
suyo (de hecho, no la va a dirigir sino simplemente producir).
¿Destacarías algún capítulo del libro del que te sientas
especialmente orgulloso y que no podamos encontrar en el resto de bibliografía
que se ha publicado hasta la fecha sobre el cineasta?
No, el libro es un
todo, un bloque compacto. Voy analizando película a película, por lo que lo
mejor o peor que esté cada capítulo depende también de los buena o mala que sea
esa película en cuestión. Aconsejo a los lectores de esta web, sin duda los
capítulos dedicados a las películas de ciencia-ficción (Alien, Blade Runner, Prometheus y Marte), pero consideraría que sería un error no leer también el
resto. Bueno, más que un error, una pena, ya que pienso que Ridley Scott es un
director lo suficientemente interesante como para despertar la curiosidad hacia
sus otros films.
Dos de tus anteriores trabajos editados en 2008 estaban
dedicados a Oliver Stone y Steven Spielberg ¿Consumes cine de otras latitudes o
eres un enamorado el cine norteamericano?
Como decía un amigo
mío, “estoy echado a perder por el cine norteamericano”. Veo todo tipo de cine,
claro, pero mi gran debilidad son las grandes espectáculos hollywoodiense. Qué
le vamos a hacer. Aunque también guardo un rinconcito para mi buen amigo Woody
Allen.
¿Sobre qué otros cineastas te gustarían escribir otro
estudio porque en España no se han estudiado sus películas con suficiente
rigor?
Uff, aún hay muchos,
sin duda. Clásicos y modernos… pero me vas a permitir que no te los diga, por
si alguien se me adelanta (je, je, je). Pero, claro Quientin Tarantino es uno
de ellos, evidentemente…. Y deja que Bryan Singer haga algunas películas más
que seguramente también le echaré mano.
Para acabar siempre pedimos a los autores entrevistados que nos recomendéis alguna obra sobre cine fantástico editada recientemente en nuestro país.
Yo, precisamente, no
soy lector de libros de ciencia ficción. Aunque la novela de Andy Weir (El marciano) me gustó muchísimo. Es un gran
libro que tuvo una soberbia adaptación al cine.
Te agradecemos tu tiempo para la entrevista y te deseamos
suerte con tus futuros proyectos.
Magnífica entrevista que responde a la incuestionable capacidad y conocimientos del entrevistado.... bravo, Jorge, por tantos estupendos trabajos publicados.
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