ENTREVISTA
A JUAN MANUEL CORRAL
Aprovechando el lanzamiento de "Hammer Films. El sabor del miedo", tuvimos la oportunidad de tener una charla con su autor, Juan Manuel Corral.
Fuiste
uno de los primeros críticos que habló de la Hammer en nuestro país con la
publicación de en 2003 de la obra
Hammer, la casa del terror de Calamar Ediciones ¿de dónde viene tu pasión por
la productora británica?
De mi entusiasmo general por la
cultura británica de todos los tiempos, supongo. La Hammer la he revisado en
varios libros, así como también la Ealing, el arte de los Prerrafaelitas, la
literatura gótica de Ann Radcliffe o la música Punk del 77.
Es tu
segunda obra sobre la productora inglesa, ¿es simplemente una versión revisada
y ampliada o hay algo más en esta tu nueva obra?
Es completamente nueva. La anterior
iba dirigida a un público muy determinado, muy joven y asiduo a los primeros
foros de Internet sobre cine. Este trabajo es completamente profesional, con un
equipo editorial con mucha experiencia en su currículo. Por otro lado, está
escrito como una novela, centrada sobre todo en la historia real de la
productora, sin hacer demasiado hincapié en las opiniones personales y
subjetivas sobre la calidad de las películas.
¿Por
qué crees que de una productora tan importante no se dispone apenas de bibliografía
en nuestro país?
No tiene relación con la Hammer y sí
con la cultura cinematográfica, digamos limitada, que existe en España.
Pensando en la filmografía japonesa o en la de la India, sin duda las más
extensas de la historia con la hollywoodiense, no conozco muchos profesionales
que vayan más allá de Kurosawa, Ozu, Mizoguchi, Naruse (ahora Hiroshi Shimizu),
o de Satyajit Ray.
¿La
obra recoge la última etapa con el renacimiento de la productora británica, con
títulos como "La mujer de negro"?
Por supuesto. Se explica el último
proyecto hasta la fecha de la nueva gente que lleva el sello. Así, el lector
podrá descubrir que la nueva Hammer se dedica incluso a publicar novelas de
terror (con la ayuda de una editorial), de montar obras teatrales o de
presentar dramas de misterio radiofónicos.
¿Qué te
ha parecido los títulos que han aparecido hasta la fecha realizados en esta
nuevo resurgir de la Hammer a partir de 2012?
A excepción de La mujer de negro, que tuvo buenas críticas, el resto de producciones
son a ojos de los expertos y seguidores meros clichés y repeticiones del cine
de terror más comercial. Puede que esto sea así, pero esas diatribas a, por
ejemplo, El estigma del mal obvian
las dificultades que existen ahora en la inexistente cinematografía británica
para sacar adelante proyectos de este tipo. El primer producto que ofreció la
nueva Hammer, Beyond the Rave, se
trataba al principio de unas historias dirigidas al mercado del streaming de Internet, rozando el crowfunding; que se intente mantener el
legado de la Hammer clásico es cuando menos loable, independiente de la calidad
final.
¿Se
puede hablar de un estilo o marca Hammer? ¿Cuáles son los aspectos que
distinguen a estas películas del resto de producciones de la época?
En realidad, fue la Hammer la que
impuso el estilo en esa época, la explotación de la violencia y el erotismo en
el terror de una manera que no se había visto antes. La decadencia presente en
la filmografía italiana de género o la sofisticación iconográfica que luce el kaidan japonés de los sesenta beben de
los preceptos de la productora británica.
¿Qué
representa para la historia del cine y en particular para el cine de género la
Hammer?
Otro de los aspectos ligados a la
Hammer fue la de abrazar el exploitation
sin dar la espalda al diseño artístico barroco. Gracias a ello, la promoción
erotizada de actrices como Raquel Welch o Ursula Andress hizo célebres a éstas,
y de paso estableció un modelo de heroína en la gran pantalla, copiado hasta la
saciedad. Además, la Hammer recuperó a los clásicos monstruos de la literatura
de terror, y les devolvió el empaque adulterado por las acartonadas versiones
del Hollywood de década antes. El gótico y el estilo british de su catálogo ha influido durante todo este tiempo, y así,
series populares como Penny Dreadful
no pueden negar que tienen a la Hammer como su principal inspiración.
Nos
puedes indicar en tu opinión cinco de los títulos imprescindibles de la Hammer
que todo aficionado al género debería ver.
El
cerebro de Frankenstein y Drácula,
ambas de Terence Fisher, siendo la primera una joya técnica a la altura de
cualquier clásico de Alfred Hitchcock, están entre las mejores películas de la
historia. El experimento del Dr.
Quatermass de Val Guest, por ser la que hizo que la Hammer diera
importancia al género fantástico. La
diosa de fuego de Robert Day, porque inició la promoción de la hammer girl con elementos Pop sacados del Swinging London. On the Buses de Harry Booth, para el que quiera acercarse a las
comedias que también realizó el Estudio.
En
relación, de las ediciones para mercado doméstico y en lo que se refiere a estrenos en cine ¿cómo
se ha tratado a la Hammer en España en
relación a otros países de nuestro entorno?
En el libro se estudia ampliamente el
problema de la distribución que ahogó siempre a la Hammer, y sobre la necesidad
de que cada película fuera un éxito económico para sobrevivir. Al principio,
contaban con un circuito propio de cines, pero luego acabaron dependiendo de terceros.
Es normal que la Hammer solo pudiese estrenar con comodidad en el mercado
anglosajón, y a duras penas en España y en el resto de países. En relación al
mercado actual del DVD, es otra vez UK y USA donde se comercializan las mejores
ediciones; en España, están teniendo muy buena acogida las últimas levantadas
por El Corte Inglés en su colección “Los imprescindibles”.
Uno de
los puntos más atrayentes del libro puede ser el apartado gráfico.
Háblanos de ello.
Cuando asisto a las reuniones más o
menos anuales sobre la Hammer o terror que se organizan en Inglaterra, descubro
siempre nuevo e increíble material sobre la productora, como si las foto-fijas
sacadas en su día no se terminasen nunca. El libro cuenta con decenas de éstas,
nunca o poco vistas. Por otro lado, formé parte del grupo que luchó para que
los Estudios Bray no se echaran abajo; eso no se consiguió y se han empezado a
derruir para construir casas de lujo en su lugar; pues bien, creo que la última
foto de Bray en pie que existe en la actualidad es mía, tras sacarla en un
visita que realicé en octubre del año pasado; ésta y otras realmente emotivas van
en el libro.
La
Hammer, es recordada por todos por sus películas de monstruos, pero la
productora iba más allá. ¿Qué podemos encontrar dentro de la filmografía con el
sello Hammer? ¿Qué títulos o géneros
pueden sorprender al lector dentro de la ingente producción de la productora
británica?
Es una buena cuestión porque la Hammer
es más que una productora de cine de terror, al tocar todos los géneros, desde
la comedia hasta el drama politizado, pasando por las películas de piratas.
Además, en sus inicios, cuando se llamaba Exclusive, se especializó en Cine
Negro, y al final, intentó recuperar su prestigio con varias series de
televisión sobre misterio.
La
obra, ¿se centra en la filmografía de la productora o también contiene
anécdotas y los aspectos técnicos de la productora?
La obra es el día a día de los
técnicos y actores que trabajaban allí: qué bus tenían que coger en Londres
para llegar al pueblecito de Bray; quién se casó con quién; que marca de pastas
comían en los descansos para tomar el té; por qué los extras se enfadaron con
John Gilling en una película; cómo eran las fiestas de caridad o las reuniones
en clubs de caballeros que organizaba James Carreras; cómo fueron las
negociaciones de despido de Michael Carreras, por las que perdía la Hammer a
manos de inversores; Peter Cushing cambiando el guion de Drácula o de otras
películas para que los desenlaces fueran mejores; las quejas de Christopher
Lee, escritas en sus cartas para el club de fans, sobre el modo de trabajar de
la Hammer; en qué tienda se compraba el vestuario; cuánto costaban los
productos para hacer los efectos especiales; etc…
¿Cómo
está estructurada la obra?
El primer capítulo comienza con la
historia del emigrante español que a principio del Siglo XX fundó un circuito
de salas de espectáculos en Londres, y que luego acabaría siendo co-fundador de
la Hammer. A continuación, la etapa de la Exclusive y luego ya el cine de
ciencia ficción alentado por el éxito de Quatermass. La edad de oro con
Frankenstein, vampiros y zombis. El declive de la Hammer con sus karatekas y desnudos.
Y un amplio capítulo final sobre la
nueva Hammer. A continuación, unos extensos apéndices repletos de filmografía,
bibliografía, teatro, cómics y otros trabajos; y además un estudio profundo
sobre todos los capítulos de las series de televisión.
¿Has
podido contar con algún testimonio a modo de entrevista de algún colaborador
que participara en alguna producción Hammer?
Repesco charlas con Marcus Hearn,
antiguo y reconocido protector del legado de la Hammer.
Hammer Films. El sabor del miedo forma parte del catálogo de Líneas Paralelas, editorial
nacida el año pasado y de la cual tú eres editor, ¿cuál es el balance que
puedes hacer de este primer año de andadura de la editorial?
La empresa nació por la demanda de
servicios editoriales que estábamos teniendo de instituciones y clientes de
fuerte facturación. La idea de aprovechar el sello para publicar también libros
está relacionado con nuestras aficiones, pero evidentemente no para hacer
dinero, dada la precariedad del sector en nuestro país. Con todo, para nuestra
sorpresa, y acaso por el método de negocio que hemos elegido, alejado del
sistema tradicional de devoluciones, solo un par de referencias de las once que
hemos sacado han sido deficitarias.
¿Nos
puedes adelantar algo del plan editorial de la editorial para este año?
Más información de la obra
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